El Papa advierte: «Si cuando debo fregar deseo ponerme a rezar», es el «mal espíritu»
Francisco rezará el 8 de diciembre ante la Virgen en plaza España. Se ha dado a conocer también su agenda para Navidad
«El demonio existe», ha advertido el Papa Francisco en la catequesis de este miércoles. Y puede interferir en nuestro discernimiento. Su estilo «es presentarse de una manera sutil, disfrazada». Con frecuencia se aprovecha de lo que amamos, «y luego nos atrae a él, poco a poco», de forma que «la dulzura se convierte en dureza».
Por ello en Santo Padre, siguiendo la catequesis sobre la consolación de la semana pasada, ha aprovechado la audiencia general para dar algunos criterios para distinguir si después estamos siendo engañados por el «mal espíritu», en palabras de san Ignacio de Loyola en sus ejercicios espirituales. «Hay consolaciones que no son verdaderas», y por eso hace falta analizar y comprender bien «cómo van y dónde me llevan». Citando al fundador de la Compañía de Jesús, ha advertido frente a las consolaciones en las que en el pensamiento lleva a «alguna cosa mala o distrativa, o menos buena que la que el ánima antes tenía propuesta de hacer, o la enflaquece o inquieta o conturba».
Según el santo español, el discurrir del pensamiento en una consolación debe estar orientado al bien en el principio, el medio y el fin. Un buen principio, ha puesto Francisco de ejemplo, es el deseo de rezar que viene acompañado de «afecto hacia el Señor y el prójimo e invita a realizar gestos de generosidad, de caridad». Al contrario, no lo es si «cada vez que debo fregar los platos o limpiar la casa me viene un gran deseo de ponerme a rezar». Porque «la oración no es una huida» de otros compromisos, sino «una ayuda a realizar el bien que estamos llamados a cumplir».
Obras hermosas que acaban mal
También en el medio de un pensamiento o intención habría que vigilar cómo se desarrolla. Así, siguiendo con el ejemplo del deseo de rezar, el Santo Padre ha apuntado que durante la oración puedo «complacerme en mí mismo y despreciar a los otros». Es señal de que «el mal espíritu ha usado ese pensamiento como llave de acceso para entrar en mi corazón».
Por último, hay que examinar a dónde nos llevan los pensamientos y las acciones. Así, implicarse a fondo «en una obra hermosa y meritoria» puede llevar a «ya no rezar porque estoy ocupado por muchas cosas». Así «me descubro cada vez más agresivo» por la sensación de que «todo depende de mí, hasta perder la confianza en Dios».
«Cuanto más nos conocemos, más percibimos por dónde entra el mal espíritu». Estas «puertas de entrada de nuestro corazón» son «los puntos en los que somos más sensibles» de nuestra personalidad. Por ello hay que «prestarles atención de cara al futuro».
Corazón atento
En este sentido, ha insistido en la importancia del examen de conciencia diario. No se trata de pensar en qué ha pasado en el propio día, sino «en mi corazón», y si este «ha estado atento» a lo que pasaba y «ha crecido». Va más allá de pensar «”me enfadé ahí, no hice eso…”. Pero, ¿por qué?». Es necesario buscar la raíz, ha afirmado el Pontífice. «Darse cuenta de lo que está pasando es importante, es un signo de que la gracia de Dios está obrando en nosotros», por medio del Espíritu Santo.
El Santo Padre ha señalado también que «el discernimiento no se centra simplemente en el bien o en el mayor bien posible, sino en lo que me conviene aquí y ahora», quizá incluso renunciando a cosas muy buenas o atractivas. «La auténtica consolación es una especie de confirmación de que estamos haciendo lo que Dios quiere de nosotros».
Felicitación a Bartolomé
Al final de la catequesis, el Papa ha expresado su «afecto especial al querido hermano» Bartolomé, patriarca ecuménico de Constantinopla. Al celebrarse este miércoles la fiesta de san Andrés, de quien es sucesor, el Obispo de Roma ha pedido su intercesión y la de su hermano san Pedro para que «conceda pronto a la Iglesia gozar plenamente de unidad y paz en el mundo entero, especialmente en este momento en la querida y martirizada Ucrania».
En un mensaje enviado a Bartolomé, Francisco afirma que junto a las razones históricas y teológicas, «las divisiones son resultad de acciones y actitudes pecaminosas que impiden la acción del Espíritu Santo». En consecuencia, los cristianos no están llamados a trabajar por la unidad «simplemente mediante acuerdos firmados». «Solo el crecimiento en la santidad de vida puede llevar a una unidad genuina y duradera».
El Papa Francisco volverá a rendir homenaje a la Inmaculada el próximo 8 de diciembre, con los fieles que se acerquen a la romana plaza de España, informa EFE citando fuentes vaticanas. Esta tradición no se había celebrado los dos años anteriores por las restricciones de la COVID-19. En su lugar, el papa acudió por sorpresa a venerar a la Virgen en privado ante la columna, a primeras horas de la mañana.
Asimismo, la Santa Sede ha informado este miércoles del calendario de celebraciones del Santo Padre durante la Navidad. El 24 de diciembre, la Misa de la noche tendrá lugar a las 19:30 horas. Al día siguiente, a las 12:00, Francisco impartirá la bendición urbi et orbi desde la logia de la basílica de San Pedro.
El 31 de diciembre, a las 17:00 horas, la basílica de San Pedro acogerá el rezo de las primeras vísperas y el tedeum de acción de gracias por el año que termina. El 1 de enero, solemnidad de Santa María Madre de Dios, a las 10:00 el Papa celebrará en la basílica la Misa, en la que conmemorará también la Jornada Mundial de la Paz. A la misma hora y en el mismo lugar será la Eucaristía de la Epifanía del Señor, el 6 de enero. Por último, el día 8, a las 9:30 horas, fiesta del Bautismo del Señor, bautizará a algunos niños en la Capilla Sixtina.