Vuelven las clínicas para los pobres a la plaza de San Pedro - Alfa y Omega

Vuelven las clínicas para los pobres a la plaza de San Pedro

Con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, la plaza de San Pedro vuelve a acoger los ambulatorios móviles para personas sin hogar

Redacción
Uno de los ambulatorios instalados en el Vaticano. Foto: CNS.

Durante esta semana y hasta este domingo, con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, las personas sin hogar de las calles de Roma podrán hacerse un reconocimiento médico, electrocardiogramas, análisis de sangre, vacunas contra la gripe y pruebas de COVID-19. Todo ello será posible gracias a un ambulatorio y un dispensario médico móvil que han sido instalados durante esta semana en la plaza de San Pedro.

Todos los días, de 8 a 19 horas, aquellos que lo deseen podrán acudir a estos dispensarios y solicitar estos exámenes médicos, donde también podrán realizarse tests para detectar la presencia de virus como el de la hepatitis C, el VIH o la tuberculosis.

Junto a ello, dentro de las actividades organizadas por el Dicasterio para la Evangelización para esta jornada, las familias vulnerables que haya sido especialmente golpeadas por la crisis energética también serán ayudadas, ya que dos compañías de seguros italianas se han ofrecido para pagar sus facturas de gas y de electricidad.

13 Casas para 10.000 personas

Entre las actividades dedicadas esta semana a la Jornada Mundial de los Pobres destaca la bendición por parte del Papa Francisco de la escultura Sheltering, una obra del artista canadiense Timothy Schmalz que muestra al Espíritu Santo tapando con una manta a una persona sin hogar.

La imagen ha sido regalada a la Familia Vicenciana para promocionar su campaña 13 Casas, con la que los religiosos y laicos vicencianos buscan dar alojamiento a 10.000 personas en todo el mundo hasta finales de 2023, en los más de 160 países donde trabajan.

El nombre de la campaña procede de las 13 viviendas que san Vicente de Paúl habilitó en 1643 a un grupo de niños abandonadas, gracias a una donación del rey Luis XIII. Inspirados en aquel proyecto, la iniciativa actual busca paliar la situación de los casi 1.200 millones de personas en el mundo que carecen de una vivienda a la que poder llamar hogar.