Lydia Jiménez: «El futuro pertenece a las minorías creativas»
Durante la presentación del 24 Congreso Católicos y Vida Pública, la directora de las Cruzadas de Santa María pide que los católicos generen cultura y no se encierren
«Somos herederos de un legado y ahora hemos de transmitirlo, hemos de proponerlo. No se trata de mirar al pasado con nostalgia, sino de interpretar una herencia viva […] que se convierte en misión». Así lo ha subrayado la directora general del instituto secular Cruzadas de Santa María, Lydia Jiménez, este jueves, 10 de noviembre, en la Universidad CEU San Pablo durante la presentación del 24 Congreso Católicos y Vida Pública, que tiene el tema Proponemos la fe. Transmitimos un legado.
Citando al cardenal Antonio Cañizares, la pedagoga y filósofa ha lamentado que hay «enemigos internos y externos» que atacan el «edificio de nuestra civilización» y que incluso «se pretende erradicar la presencia de la Iglesia», al tiempo que hay un «gravísimo problema» de «devaluación de la razón» como advertía el Papa emérito Benedicto XVI. «Los europeos, desde la II Guerra Mundial, estamos empeñados en rechazar nuestra propia historia. Mirando solo al presente negamos las posibilidades del futuro», ha aseverado.
En este contexto de «cambio de época», en el que hay un «ansia de novedades» y se ha cambiado la verdad por «la autenticidad», cuando imperan también el «cientifismo» y el «emotivismo», ha reivindicado el papel activo que han de jugar los católicos: «Hay que dar razón de nuestra esperanza […] en un mundo técnico donde todo funciona bien sin necesidad de personas buenas». Y ha abundado en que «la seguridad que necesitamos no puede venir de la ciencia ni de la técnica», sino que «solo puede brotar de la fuerza moral del hombre», eso sí, sin caer en «la trampa del moralismo».
Contra los «guetos en actitud defensiva»
La fe, según ha resaltado aludiendo a Lumen fidei, es «una luz que ilumina la existencia del hombre». «La fe ve en la medida en la que camina. La fe es roca. La fe no es estática. […] La fe no es solo un camino; permite también la arquitectura de las relaciones humanas e iluminar la edificación, contribuyendo al bien común», ha afirmado.
En este sentido, Jiménez ha denunciado que «una fe que se conserva encerrada en la intimidad es incapaz de dirigir la vida» y ha apostado por ser «una minoría creativa», lo que implica tener «capacidad para generar cultura», no convertirse en «guetos en actitud defensiva». «El futuro pertenece solo a las minorías creativas», ha continuado, y estas son «levadura, no dinamita».
Cuando «el futuro mismo parece puesto en cuestión y vacilante», es enorme el «poder renovador» de las minorías creativas —ha detallado la cruzada de Santa María—, con ejemplos como la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) o el sindicato Solidaridad polaco. Para ella, no hay «procesos históricos irreversibles» y la prueba está en la reciente anulación en Estados Unidos de la sentencia Roe contra Wade, con la que el aborto se consagró como un derecho. «¿Somos una minoría creativa? ¿Creemos realmente que podemos cambiar procesos? […] El pesimismo conduce al inmovilismo», ha planteado al concluir.
Junto a Jiménez han estado el presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, y la profesora de Periodismo Lidia Jiménez Rodríguez, sobrina de la ponente y prueba clara de que «la fe acaba siendo la transmisión de un legado» —en expresión del director del congreso, Rafael Sánchez Saus—.
La presencia cristiana en América y Europa
El congreso, organizado por el CEU y la ACdP, se desarrollará del 18 al 20 de noviembre en la Universidad San Pablo CEU. Como en ediciones anteriores, habrá conferencias y talleres, de los que saldrá el manifiesto final. Al recuperarse plenamente la presencialidad, ya hay más de 600 participantes inscritos.
Entre los intervinientes están el presidente de Political Network for Values, José Antonio Kast, que hablará de Fe católica y legado hispano en la América actual; el presidente de European Fraternity, el archiduque Imre de Habsburgo, que abordará El papel de los cristianos en Europa en el contexto de la actual crisis antropológica y espiritual, o el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, que protagonizará el acto cultural. También pasarán por las jornadas el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, o el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, que presidirá la Misa de clausura.