Basida cumple 25 años en los que ha atendido a 1.200 enfermos
Esta entidad fundada en 1990 por un grupo de jóvenes católicos gestiona la única casa de acogida para personas con VIH que hay en el sur de Madrid
Basida, la casa de acogida para enfermos del VIH ubicada en el municipio diocesano de Aranjuez y que nació del ímpetu evangelizador de un grupo de jóvenes católicos en el año 1990, está celebrando sus 25 años de andadura, en los que ha atendido a más de 1.200 personas con sida y otras patologías derivadas de las drogas o el alcohol.
Cada uno de ellos tiene una historia de superación y de lucha, que casi siempre tiene un final feliz. Christian llegó a Basida en octubre de 2013 y confiesa que a pesar de los duros comienzos «desde que estoy aquí he conocido gente maravillosa y gracias a ellos he podido tirar hacia delante». Algo parecido le sucedió a J.L. Martín: «por culpa del alcohol había desperdiciado mi vida pero en Basida me ayudaron a luchar y gracias a ellos he recuperado mi familia, a mis hijos y mis ganas de vivir».
El caso de Fernando también nos habla de una recaída en el alcohol, una patología muy común hoy en día y pocas veces asumida «he vuelto a respetar a las personas, a relacionarme sin alcohol, y aquí, en Basida, he vivido los años más felices de mi vida».
Visitación Adán, presidenta de esta entidad y una de sus iniciadoras, destaca que Basida es el hogar de estos enfermos y todos son como una gran familia, de esa relación surge la posibilidad de curarse y reinsertarse en la sociedad: «Basida es algo más que una casa de acogida. Lo que en un principio era un pequeño sueño, con mucho esfuerzo y ayuda se ha convertido en una realidad plenamente consolidada que vive conforme a valores como el altruismo, la gratuidad y el amor, y que siembra esperanza en el corazón de los que acuden a sus instalaciones de Aranjuez».
Esta labor es posible gracias a la ayuda de 15 voluntarios internos y 20 externos que entregan su tiempo para atender a todo el que llega, sea enfermo de sida o víctima del alcohol o la drogadicción.
Para celebrar el 25º aniversario de su fundación, Basida ha preparado muchas actividades lúdicas, deportivas y navideñas, como un partido de fútbol sala este viernes 11 de diciembre, a las 16:30 horas, entre un equipo de internos y el Máster Diseñomar, que servirá de homenaje a Pablo Martos, uno de los primeros voluntarios que tuvo la institución y que ha fallecido recientemente de un infarto.
En palabras de la presidenta de Basida, «Martos era uno de los voluntarios que más impulsó el equipo de fútbol como una actividad integradora y pensaba también participar en el encuentro de esta tarde; en su lugar, todos los jugadores portarán una camiseta con su imagen a modo de homenaje de cariño y recuerdo».
Después del partido se ofrecerá un preestreno del musical que servirá también como ensayo general para las representaciones del sábado 12 a las 18:00 horas y del domingo 13, a las 17:00 horas. El domingo 20 se representará en el colegio Loyola de Aranjuez.
El musical Basida, signos de amor, con voces y actuaciones en directo de voluntarios e internos, muestra los momentos más importantes vividos por esta institución. Una de las escenas más emotivas recuerda la muerte del primer enfermo de sida, Julián, pero hay otras más alegres, como «la fiesta de la luz», celebrada después de vivir tres meses sin suministro eléctrico; las veces que la Divina Providencia les ayudó o el espíritu de lucha concretado en la canción titulada P’alante.
En referencia a esos comienzos, y tomando como marco el Año de la Misericordia recién inaugurado, Visitación Adán considera que toda la labor de Basida es verdaderamente una obra de misericordia, de amor.
Precisamente para agradecer esta labor misericordiosa de amor y de ayuda a los enfermos de sida, el obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, presidirá una misa de acción de gracias el próximo martes, 15 de diciembre, a las 12:00 horas, con la que se clausurarán los actos de celebración.
Basida