«La paz solo es posible cuando callan las armas y comienza el diálogo»
El Papa ha invitado a los católicos a ser más despiertos y astutos y a hacer un buen uso de sus riquezas, pero no a la manera del mundo
Poco ha podido descansar el Santo Padre desde que aterrizara el jueves por la noche en Roma procedente de Kazajistán, viaje que repasará el próximo miércoles durante la audiencia general como hace cada vez que regresa de una visita apostólica. Las temperaturas han descendido en Roma y eso se ha notado en la afluencia de peregrinos que este domingo han acompañado al Papa durante el rezo del ángelus, un total de 25 mil según la Gendarmería vaticana.
A todos ellos ha confesado su preocupación por el recrudecimiento del conflicto en el Cáucaso: «Me duelen los recientes combates entre Azerbaiyán y Armenia. Expreso mi cercanía espiritual a las familias de las víctimas y exhorto a las partes a respetar el alto el fuego de cara a un acuerdo de paz». Precisamente durante su visita a Kazajistán hizo un llamamiento a ambos países para que pusieran fin al intercambio de violencia. En uno de sus discursos en Nursultán, el Santo Padre expresó su temor a un «efecto dominó» en el mundo por los numerosos focos de tensión y conflictos militares que atraviesan el planeta. Por eso, este domingo, como viene haciendo desde el 25 de febrero, ha clamado una vez más por la paz en Ucrania recordando que «la paz solo es posible cuando callan las armas y comienza el diálogo». «Sigamos rezando por el martirizado pueblo ucraniano y por la paz en cada tierra ensangrentada por la guerra», ha añadido. Francisco también ha asegurado sus oraciones por la población de las Marcas, región de Italia afectada por una tremenda tormenta que, en la noche del jueves al viernes, descargó el equivalente a las lluvias de unos 7 meses. Once personas han muerto, se busca todavía a dos desaparecidas y hay más de 50 heridos además de enormes daños materiales.
Sed astutos
En su alocución previa al rezo del ángelus, el Papa ha invitado a los cristianos a ser astutos, pero no a la manera mundana. «Sucede que, quien se mueve en las tinieblas, según ciertos criterios mundanos, sabe salir adelante incluso en medio de los problemas, sabe ser más astuto que los otros; sin embargo, los discípulos de Jesús, es decir, nosotros, a veces estamos dormidos, o somos ingenuos, no sabemos tomar la iniciativa para buscar una salida en medio de la dificultad», ha dicho el Santo Padre que, por ello, nos ha animado a ser más despiertos «para discernir la realidad, ser creativos para buscar soluciones buenas, para nosotros y para los otros».
El Papa, tomando como referencia el Evangelio de este domingo sobre Dios y el dinero, también ha explicado a los católicos cómo hacer un buen uso de sus riquezas: «Para heredar la vida eterna no es necesario acumular los bienes de este mundo, lo que cuenta es la caridad que habremos vivido en nuestras relaciones fraternas. Esta es la invitación de Jesús: no uséis los bienes de este mundo solo para vosotros mismos y para vuestro egoísmo, sino utilizadlos para generar amistades, para crear relaciones buenas, para actuar en la caridad, para promover la fraternidad y ejercer el cuidado hacia los más débiles».
Por último, ha pedido que no cunda en nosotros el desánimo ante la corrupción que nos rodea cada día ni que seamos indiferentes ante «conductas deshonestas, políticas injustas, egoísmos que dominan las elecciones de los individuos y de las instituciones». La propuesta que ha hecho el Papa este domingo consiste en «hacer el bien, con la prudencia y la astucia del Evangelio, usando los bienes de este mundo, no solo los materiales, sino todos los dones que hemos recibido del Señor, no para enriquecernos a nosotros mismos, sino para generar amor fraterno y amistad social».