Emebé+deJuan, en La tira de los clones, de La Gaceta, que reproducimos, lo han sintetizado perfectamente: Miliki, Emilio Aragón, llegando al cielo, con la misma pregunta con la que llegaba al plató de Televisión Española y hacía las delicias de los niños y de las familias de aquella España. Sí: Había una vez un circo que alegraba siempre el corazón… Es lo que durante toda su vida hizo Emilio Aragón, alegrar el corazón de los demás; por eso su muerte ha sido tan sentida. Me han contado que una de las últimas tristezas que tenía era a causa de la falta de risa y de sonrisa en la España de hoy. «¿Qué pasa en las televisiones de hoy?», preguntaba. Marcó toda una época para millones de niños, y también para sus padres y abuelos. ¡Hasta siempre, querido payaso de España! Que el Dios que te regaló su sonrisa y la manera de hacer sonreír a los demás te lo premie.