G. E. O. (Más allá del límite). Hermanos en las más duras - Alfa y Omega

G. E. O. (Más allá del límite). Hermanos en las más duras

Isidro Catela
Fotograma del primer capítulo de la serie 'G. E. O. (Más allá del límite)'
Fotograma del primer capítulo de la serie G. E. O. (Más allá del límite). Foto: Amazon Prime .

Escondida, casi como tesoro que hay que buscar en Amazon Prime, y alejada de toda la promoción ingente que tienen las series que encajan en lo políticamente correcto, G. E. O. (Más allá del límite) es una serie documental espléndida, de esas que al final del visionado te saca el sano orgullo de pertenecer a un lugar donde se hacen cosas como estas en un doble sentido: una producción cuidada, de altísima calidad, y, sobre todo, una entrega sin límite de unos hombres que han volcado sus vidas en un tipo de servicio a los demás que la propaganda populista se ha encargado de mancillar.

G. E. O. recorre audiovisualmente, en ocho capítulos de unos 50 minutos de duración cada uno, las historias humanas que hay tras el proceso de selección de un grupo de policías muy especiales. Por primera vez se ha permitido que una producción de este tipo meta las cámaras en el arduo proceso de selección de los nuevos miembros del Grupo Especial de Operaciones, los conocidos popularmente como geos, con unas pruebas durísimas que se extienden durante más de siete meses. Ya habrán intuido que, por mucho proceso de selección que haya, esto no se parece en nada a un Gran Hermano. Aquí hay vocación apasionada y servicio generoso, con una pulsión narrativa digna de las series hechas a mayor gloria de la mejor adrenalina. La trama, pegada a la vida real, exige que sean muchos los llamados y pocos los elegidos, pero nada impide que, al final (no es un spoiler, no se preocupen), todo culmine en un abrazo de hermanos que saben que, en pos del bien común, han de permanecer juntos en las duras y en las maduras. Honor a los servidores públicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Gracias, también con mayúscula, a los geos, por hacer lo que hacen y por haber dejado que lo cuenten.