Fallece Fernando García de Cortázar, SJ, un enamorado de España

Este domingo, 3 de julio, pasadas las 4:15 horas, ha fallecido en el Hospital La Luz de Madrid, a los 79 años de edad, el sacerdote e historiador Fernando García de Cortázar, SJ, también colaborador de Alfa y Omega.

Hace un par de días comenzó a sentirse mal y tuvo que ser ingresado en el hospital, donde le descubrieron que había sufrido una perforación intestinal. Su cuerpo será trasladado al tanatorio de San Isidro de la capital y, desde allí, el próximo martes, 5 de julio, será llevado a Loyola para ser sepultado. Ese mismo día, a las 19:00 horas, se celebrará una Misa funeral en la iglesia del Sagrado Corazón (Alameda de Urquijo, 7) de Bilbao.

Vinculado a la universidad

Fernando García de Cortázar y Ruiz de Aguirre nació en Bilbao el 4 de septiembre de 1942. Ingresó en la Compañía de Jesús el 26 de agosto de 1959. Se ordenó sacerdote en Loyola el 10 de julio de 1971 e hizo los últimos votos en Loyola el 2 de febrero de 1978. Dentro de su formación como jesuita realizó el noviciado en Orduña (1959-1961) y el juniorado en Villagarcía de Campos (1961-62). Estudió Filosofía y Letras en Salamanca (1962-1963) y en Loyola (1963-1966). La llamada etapa de magisterio —en la que los jesuitas dedican dos años a la pastoral, generalmente en colegios, en mitad de su formación— la realizó en Pamplona entre 1966 y 1967.

Estudió Teología en Madrid (1968-1972) y, al finalizar, comenzó a preparar su doctorado en Historia (1972-1973) y en Teología (1973-1975). Entre 1975 y 1976 estuvo destinado en Bilbao como director del Colegio Mayor Deusto y profesor en Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Deusto, cargos que ejercería en varias etapas de su vida. Además de profesor catedrático de Historia Contemporánea en la facultad, fue decano de la misma (1981-1982), un importante colaborador a lo largo de toda su vida y profesor emérito en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas desde 2007 hasta este año.

Afamado escritor y columnista

Dedicó gran parte de su vida a difundir la Historia de España y, por ello, fue académico de la Real Academia de Historia y recibió reconocimientos como la Orden de las Palmas Académicas de Francia, la Orden del Mérito Constitucional, el Premio Nacional de Historia o la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo. Publicó más de 70 libros; el último, aparecido hace apenas unas semanas, es una actualización de su bestseller Breve historia de España (Alianza). «Sin una historia tan apasionante España no sería tan hermosa ni sería España», aseguró él mismo el pasado mes de diciembre en este semanario al hilo de la publicación de Paisajes de la Historia de España (Espasa).

En su empeño por divulgar la Historia, con un firme rechazo al nacionalismo y al terrorismo, y en su afán por acercar a otros el Evangelio, García de Cortázar mantuvo colaboraciones habituales con distintos medios de comunicación, como el artículo mensual «A escala humana» en Alfa y Omega. En el último, publicado hace un mes, escribió que «no hay una sola brizna de la civilización europea, de sus imperativos morales, de su esperanza emancipadora, que no encuentre sus orígenes en la Buena Nueva anunciada por Jesús en la montaña». La próxima semana habría publicado un nuevo texto.

Estas colaboraciones en prensa le hicieron merecedor el año pasado de un Premio ¡Bravo! de la Conferencia Episcopal Española. Al recoger el galardón, mostró su «deseo de hacer público siempre el mensaje religioso en un momento de liquidez cultural», con un guiño tanto a los practicantes como a «aquellos que ven en el cristianismo un hecho civilizatorio».