CEU Media, Premio ¡Bravo! 2012. Un proyecto original para una Universidad católica

Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de San Francisco de Sales (1567-1622), Patrono de los periodistas. Se dice que escribía de día hojas clandestinas y las metía por debajo de las puertas de las casas, por las noches. Por su genial estilo evangelizador, se ganó este patronazgo. La víspera de esta fiesta es el día en que la Comisión episcopal de Medios de Comunicación Social (CEMCS) entrega los Premios ¡Bravo!, unos galardones que tratan de «reconocer, por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación, en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos».

En la categoría de Nuevas tecnologías, CEU Media se ha alzado, en esta última edición, con el galardón. La plataforma multimedia fue creada, en el año 2008, para difundir los principios del ideario de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, «mediante un proyecto audiovisual original, pionero y único dentro del ámbito educativo español». Gracias a esta labor, se «ofrece un modelo educativo acorde con la concepción integral de la persona y se actúa en la vida pública a favor de la justicia y en defensa del ser humano», asegura don Manuel Albacete, director de CEU Media.

CEU Media ha cubierto sistemáticamente los Congresos Católicos y Vida Pública y el Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, un trabajo, como lo califica su director, «que ha sido complejo». Pero el proyecto que él más destaca es el homenaje al Papa Juan XXIII. «CEU Media realizó un reportaje, de casi treinta minutos de duración, que se proyectó en el último Congreso Católicos y Vida Pública. Nos trasladamos a la localidad italiana de Sotto il Monte, localidad natal del Pontífice, para grabar el testimonio de una de las personas que mejor conocieron a Juan XXIII: su secretario personal, Loris Francesco Capovilla».

Don Manuel Albacete resalta que «la comunicación ha sido pieza esencial en la tarea evangelizadora de la Iglesia, a lo largo de la Historia. Hoy día, los medios de información son sus grandes aliados, los nuevos areópagos, como los definió el beato Juan Pablo II». Por eso es importante aprender a utilizarlos correctamente. «Como decía el cardenal Herrera Oria, los periodistas católicos tienen que ser, primero, periodistas y, después, católicos. Es decir, para comunicar con eficacia, la Iglesia debe contar con buenos profesionales. Pero, además, el informador católico ha de estar al servicio de la verdad, de la objetividad y debe defender los valores sobre los que se asienta la dignidad humana».