Retazos de humanidad herida..., ¿o enferma? - Alfa y Omega

Retazos de humanidad herida..., ¿o enferma?

Coinciden en cartelera varias películas que muestran algunos lastres del hombre contemporáneo. La nostra vita escarba en los errores de quien quiere curar las heridas con dinero; El ejercicio del poder muestra la perfidia de una política ejercitada de espaldas a la persona, y Noche de vino y copas retrata la fragilidad sentimental contemporánea

Juan Orellana
1
La nostra vita

El veterano cineasta italiano Daniele Luchetti, que sorprendió en Cannes en 2007 con Mi hermano es hijo único, una película sobre el valor de la familia, vuelve a esa preocupación con su nueva película. Claudio (Elio Germano) es un feliz padre de familia que espera su tercer hijo de su esposa Elena (Isabella Ragonese). Un acontecimiento imprevisto le obligará a reinventar su propia vida.

Esta película entronca directamente con esa tradición tan europea de cine social que, a la vez que muestra alguna lacra de la sociedad, aprovecha para reivindicar otros aspectos de ésta, como, en este caso, la familia. El film muestra el terrible mundo de los negocios inmobiliarios, de los trabajadores ilegales y su explotación. Y lo hace a través del drama de un jefe de obra que trata de sacar adelante a sus tres hijos después de sufrir un trágico acontecimiento. Tras la tentación de la autosuficiencia y de las salidas fáciles, que le encierran en un callejón sin salida, redescubre la fuerza de los vínculos familiares y de la honestidad en el trabajo. Comprende que el dinero no responde a los problemas de la vida, y después de descender a los infiernos y tocar fondo, resucita con la conciencia de un hombre necesitado, cuya prioridad es acompañar y dejarse acompañar por los suyos.

El director concibió está película mientras hacía un documental sobre viviendas sociales. Además, estaba conmovido por lo que había visto en un viaje a Israel: familias jóvenes con dos o tres hijos. Unió ambas experiencias en el guión de esta película, que en palabras de su autor, no busca una interpelación política, sino hablar del problema humano. Una película sincera, directa, diáfana, carente de discursos o de situaciones artificiosas. Además, se agradece falta de problematismo con el que se toca el catolicismo de cierta sociedad italiana.

La nostra vita
Director:

Daniele Luchetti

País:

Italia

Año:

2010

Género:

Drama

Público:

+18 años

Cartel de 'La nostra vita'
2
El ejercicio del poder

Se trata de una singular película escrita y dirigida por Pierre Schöller, que más que partir de un clásico esquema dramático de planteamiento, nudo y desenlace, nos introduce –casi arbitrariamente– en la vida de un ficticio ministro del Gobierno francés. Como auténticos voyeurs observamos su día a día, desde sus reuniones de gabinete a su intimidad en un cuarto de baño. De esta manera, el espectador se va contagiando de una forma de vida, de un estado de ánimo que conjuga estrés, soledad y desencanto. El gran actor Olivier Gourmet interpreta al ficticio ministro de Transporte, Bertrand Saint-Jean, y Michel Blanc a su Jefe de Gabinete, Gilles. La lealtad, la traición, los chantajes, las medias verdades…, todo vale, y lo que menos cuenta es la realidad. Como dice el ministro, «lo importante no es la realidad, sino la percepción que se tiene de ella». La película, rodada y montada con mucha fuerza, ofrece una imagen muy desazonadora de la alta política, muy pesimista, y parece concluir que, en ese mundo, es muy difícil mantener la propia dignidad humana. Una película que hay que enmarcar en el creciente descrédito que padece la clase política.

El ejercicio del poder
Director:

Pierre Schoeller

País:

Francia

Año:

2011

Género:

Drama

Público:

+12 años

Cartel de 'El ejercicio del poder'
3
Noche de vino y copas

En esta cinta, el director danés Ole Christian Madsen nos ofrece una comedia dramática que gira en torno a la cuestión del matrimonio y del amor. Christian (Anders W. Berthelsen) es un enólogo cuarentón que viaja a Buenos Aires con su hijo Oscar (Jamie Morton), para tratar de recuperar a su mujer (Paprika Steen), que los abandonó para convertirse en novia y representante de un famosísimo futbolista argentino, Juan Díaz (Sebastián Estévanez). La película combina el realismo dramático con innumerables situaciones surrealistas y con elementos de realismo mágico. Tampoco faltan escenas de sexo explícito que limitan el público objetivo. Estos ingredientes están combinados con cierta inteligencia y frescura, a los que se suma una buena dirección de actores. Sin embargo, a pesar de sus propuestas llenas de luminosidad (relaciones paterno-filiales, reconciliación, autoestima, búsqueda de sentido a través del amor…), la tesis final relativiza el valor del matrimonio, desdramatiza el proceso de divorcio, y desemboca en un utópico todo vale de supuesto happy end.

Noche de vino y copas
Director:

Ole Christian Madsen

País:

Dinamarca

Año:

2011

Género:

Comedia

Público:

+16 años

Cartel de 'Noche de vino y copas'