Hay principios morales no negociables como el derecho a la vida, desde el primer momento de la concepción, hasta la muerte natural. Esta irrenunciable convicción de fondo mueve a los responsables de la campaña de recogida de firmas One of us, que participaron, el pasado domingo, en la Marcha por la Vida, en Roma. Inesperadamente, el Papa Francisco, que recorría la plaza de San Pedro en papamóvil saludando a los fieles, se unió a los 40.000 manifestantes convirtiéndose en uno de nosotros muy especial; e invitó a garantizar la protección jurídica del embrión tutelando a todo ser humano desde el primer momento de su existencia.