Cartas a la redacción - Alfa y Omega

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Aborto y dinero negro

Quiero compartir el sufrimiento en y por el Partido Popular, en estos días oscuros. Se han querido borrar sus raíces cristianas fundacionales y así nos va. Estas raíces, que construyeron Europa y la cultura occidental que civilizó al mundo entero, se reducen fundamentalmente al servicio del bien común y a la regla de oro: Trata a los demás como quieres que te traten a ti. Y por tanto, No matarás y No robarás. Es imprescindible, para recuperar la confianza de la mayoría que llevó al Partido Popular al Gobierno de España, cumplir lo prometido en el programa de las elecciones: defender la vida, reformando la ley del aborto actual. Las declaraciones de la Vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, han puesto de manifiesto las enormes presiones y disensiones que actúan en el Ejecutivo que nos gobierna. Poderoso caballero, es Don Dinero… y mal consejero. La industria del aborto es, actualmente, fuente del mayor negocio de dinero negro, rojo de sangre inocente. La defensa de la vida y de la familia serían los mejores cimientos para remontar la crisis que arruina a nuestra sociedad, y recuperar los votos de la buena gente, que se perderán si no se actúa en este sentido. Recemos a Santa María, Madre de la Vida, Reina de la Familia y Sede de la Sabiduría, por nuestros gobernantes.

Margarita Mª Fraga Iribarne
Asociación Evangelium Vitae

El Papa Francisco ha estado grande

Sumidos en el dolor y la tristeza por la catástrofe ferroviaria de Santiago de Compostela, la JMJ de Río nos introdujo en otro horizonte, el de la fe, la esperanza y el amor, aliviando tanta pena y angustia. El Papa Francisco, desde Brasil, rezó por las víctimas y envió palabras de aliento y cercanía, mientras visitaba favelas y cárceles, sus amadas periferias. De las JMJ me ha gustado siempre todo, desde su inicio en Roma, aún sin ese nombre, con motivo del Jubileo de los jóvenes y el Año Santo de la Redención de 1984, cuando Juan Pablo II las acogió, con aquella sintonía tan fuerte que mantenía con la juventud, y les entregó la Cruz que ahora llevan por el mundo de JMJ en JMJ. Hitos de la denominada JMJ en 1986 han sido, entre otros, Santiago de Compostela (1989), Denver (1993), Manila (1995), Roma (2000), Colonia (2005), Madrid (2011), y ahora Río. En 2016, será en Cracovia (Polonia), como homenaje al Papa polaco que fue su iniciador, ya para entonces canonizado. Cada una ha tenido su carácter singular y el denominador común de la alegría de la fe y de la arrolladora energía juvenil. Los jóvenes siempre se vuelcan con el Papa, sea Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco. La capital de Brasil ha vivido días inolvidables, tomada por millones de chicos y chicas de los cinco continentes que han convertido a Río en una Roma iberoamericana de lo más alegre. El Papa Francisco ha estado grande, con su gesto afable y su palabra directa y provocadora a lo divino; se ha mostrado tal como lo venimos conociendo: hombre de Dios, apóstol sencillo, jovial, amoroso con los humildes, débiles, pobres. Hablando en español para expresar mejor lo que lleva en su corazón, y soltar esas frases estupendas que tanto gustan. Desde la playa de Copacabana, frente al mar y bajo la lluvia, ha denunciado los males de esta sociedad egoísta, que se ha pasado de rosca, buscando el dinero, el poder, el placer, olvidando a Dios y al hermano, y que sólo tiene un remedio: que pongamos a Cristo en nuestros corazones, nos apuntemos a la revolución de Jesús, apostemos por una economía de rostro humano. A eso ha ido Francisco, que nada más pisar tierra brasileña anunciaba: No tengo oro ni plata, pero os traigo a Jesucristo, como dijo Pedro, el primer Papa. En la hermosa Vigilia de oración nos dio una receta para ser buenos discípulos de Cristo y que vale para todos: oración, sacramentos y ayudar a los demás.

Mercedes Gordon
Madrid

El realismo del Papa

Desde este semanario recibimos puntual información de la apertura y clausura del Papa Francisco en la JMJ en Río. Creo que para todos, creyentes o no, su presencia ha supuesto una esperanza de grandes reformas, y la sociedad está aplaudiendo a rabiar sus gestos. En sus ojos y en su corazón se nota que ha traído un programa de renovación para la Iglesia, con ganas de avivar la llamada de cercanía con los más pobres, a conseguir que todos caminen por la vida con serena esperanza, con alegría y libertad moral, luchando para que desaparezcan o se aminoren las causas que les hacen sufrir. El Papa Francisco nos ha dicho en Río que los cristianos debemos luchar por unas estructuras sociales en que todos los ciudadanos podamos vivir con dignidad; por una democracia que se concrete en derechos políticos, sociales y económicos para todos, y que la forma en que Dios quiere que esto se realice es a través de los derechos humanos. En la Iglesia del siglo XXI, la única ley de verdad tiene que ser el amor. Nos ha marcado como reto luchar contra la pobreza y hacer una Iglesia abierta y con pastores más cercanos. Desde un principio, el Papa Francisco me ha apasionado por su gran amor a Dios y a los hombres, por su cercanía y por su realismo ante la vida. En Río de Janeiro, en la JMJ, se le recibió con gran entusiasmo y esperanza. Naturalmente, Dios estuvo a su lado, y también junto a ese maravilloso mundo de jóvenes alegres. De aquel encuentro me quedo con que no existe mejor oferta que la de permanecer en el mensaje de Cristo, sin dejarse seducir por falsos referentes que con tanta insistencia nos está transmitiendo la sociedad actual.

Alberto Álvarez Pérez
Sevilla

Enhorabuena por www.alfayomega.es

Hace pocos días entré por primera vez en la página web de Alfa y Omega, www.alfayomega.es, y me he contentado mucho porque tienen de todo. Es muy buena toda la información que ofrecen. Escribo desde Puerto Rico, y entré en su web porque tengo una Maestría en Teología Pastoral desde el año 2004, pero como me he quedado en casa para cuidar a mi madre (que está en cama desde hace 6 años), ahora estoy haciendo un poco de estudio a distancia para que no me olvide de todo lo que ya aprendí en la Maestría. Mi mamá tiene varios problemas y uno de ellos es el Alzheimer. La hemos dejado en casa porque sabemos que es peligroso para los ancianos, especialmente los muy enfermos, dejarlos a cargo de extraños en lugares que no les son familiares. Uno de mis hermanos y yo hemos decidido cuidarla nosotros mismos en casa, porque a ella le es más familiar. Actualmente, tiene 95 primaveras y su médico siempre la encuentra en buen estado, gracias a Dios y la Virgen. Esta experiencia, en realidad, también me ayuda a recordar lo que aprendí en la Maestría…

Olga Iris Arroyo
Carolina (Puerto Rico)