Más fuerte que cualquier escándalo - Alfa y Omega

Más fuerte que cualquier escándalo

Redacción

«Ante todo me siento sacerdote», reiteró el Papa Francisco a los sacerdotes de Roma reunidos con él en la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán. Les pidió que rezaran por él, sobre todo, pasado mañana día 21, fiesta de San Mateo, porque ese día, hace 60 años, descubrió su vocación al sacerdocio. Respondió sin prisas a preguntas de cinco representantes del clero romano, subrayando que la Iglesia no se derrumba, porque también hoy la santidad de muchas mujeres y de muchos hombres es más fuerte que cualquier escándalo. La mirada misericordiosa de Jesús, dijo, sostiene cada día al sacerdote que debe mostrar el rostro acogedor de la Iglesia y llevar a cabo una acogida cordial, sin dejar nunca solas a las personas en dificultad. No se trata de ser rígidos ni de manga ancha; ni una ni otra son actitudes misericordiosas. Se refirió a las parejas de hecho y las definió como verdaderas periferias existenciales a las que debe ir la Iglesia. Es un problema, precisó, que no se puede reducir sólo a la cuestión de si pueden acercarse a comulgar o no. Hay propuestas y profundizaciones en curso, de las que hablarán en octubre el grupo de los ocho cardenales y el próximo Sínodo de los Obispos. La crónica que L’Osservatore Romano ha publicado sobre este Encuentro se titula Con el apoyo de la misericordia. En el ángelus del domingo pasado habló de la alegría de Dios, que consiste en perdonar.