¿Qué son los retiros Bartimeo?
Llega a las parroquias un nuevo retiro de impacto al estilo de los retiros de Emaús y Effetá, dirigido a jóvenes de 16 y 17 años, «a una edad en la que es posible prevenir heridas»
Hace poco más de dos años, un grupo de laicos de la diócesis de Getafe con formación y experiencia en el trabajo con adolescentes se unió a su párroco para idear un retiro especialmente dirigido a jóvenes de Bachillerato, entre 16 y 17 años: el retiro Bartimeo.
«Nuestra referencia eran el retiro de Emaús y el retiro de Effetá, pero nos dimos cuenta de que estábamos llegando tarde a la gente», explica Javi, coordinador de uno de los retiros Bartimeo en España. En dichos retiros «se dan encuentros con Dios muy impactantes, pero también es verdad que muchos llegan a ellos después de haber pasado por mucho sufrimiento y con la vida muy rota. Por eso quisimos provocar antes este encuentro con el Señor, para ahorrar a los jóvenes pasar por tanto sufrimiento sin poder darle un sentido. El retiro está dirigido a una edad en la que se pueden prevenir heridas, con el objetivo también de que se encuentren con otros jóvenes que buscan vivir en verdad, y se creen ahí amistades unidas por Cristo», añade.
Al igual que en Emaús y Effetá, los jóvenes que asisten al fin de semana del retiro Bartimeo participan de varias dinámicas «en las que sientes de verdad el amor que Dios te tiene y en las que aprendes a amarte a ti mismo. Es muy testimonial, muy intenso y completo, abarca toda tu vida», cuenta Javi.
Hoy los retiros Bartimeo se están sucediendo durante estos meses en parroquias de Madrid, Barcelona, Toledo, San Sebastián, Pamplona y Jerez, y próximamente van a empezar a organizarse en Málaga, Oviedo, Mallorca y Sevilla.
A ellos muchos jóvenes llegan «con una fe heredada que necesita un impulso nuevo, algo que les haga sentirla como algo propio», afirma Javi. Otros, a pesar de su juventud «llegan muy rotos», y es frecuente encontrar en ellos heridas diversas. Sin embargo, todos ellos reciben en el retiro una fuerte experiencia de Dios que les cambia la vida. «Muchas veces, cuando acaba un retiro, nos preguntamos: “¿Cómo es posible que el amor de Dios vivido en un fin de semana cambie tanto a la gente?”. Lo que viven no es un fervorín o una simple emoción. Esto les cala y les toca muy dentro, dejándoles con ganas de conocer más a Jesús y de participar en la vida de la Iglesia», concluye este coordinador de Bartimeo.