Francisco y la ONU vuelven a pedir un alto el fuego para Ucrania por Pascua

El Vaticano ha reiterado su petición de que se pueda alcanzar una tregua en Ucrania para la Pascua. Al menos, para la Pascua de ortodoxos y grecocatólicos, que según el calendario juliano se celebra este domingo, 24 de abril. «La Santa Sede y el Santo Padre» se suman, en esta petición, a la lanzada por el secretario general de la ONU, António Guterres, y por el arzobispo mayor de Kiev y primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk.

En este sentido, desde el Vaticano se pide «a quien tiene la responsabilidad sobre las naciones de escuchar el grito a favor de la paz de la gente». Ya el Domingo de Ramos según el calendario gregoriano, Francisco pidió una tregua pascual. A su petición se sumaron entidades como la Comisión de Conferencias Episcopales de la UE (COMECE) y la Conferencia de Iglesias Europeas. En concreto, ambas pidieron una tregua desde el 17 hasta el 24 de abril. También el Consejo Panucraniano de las Iglesias y Organizaciones Religiosas lanzó un llamamiento similar.

Sin embargo, lejos de hacerse realidad esta petición, esta semana ha visto un recrudecimiento de los combates en el este de Ucrania, dentro de lo que Rusia presenta como segunda fase de la guerra. A pesar de ello, «en la conciencia de que nada es imposible para Dios», la Santa Sede recurre «al Señor para que la población atrapada en zonas de guerra sea evacuada y se restablezca pronto la paz».

En una conversación telefónica el martes, Guterres informó a Shevchuk de que había pedido, en nombre de la ONU y de acuerdo con la petición del Papa, un alto el fuego para que los cristianos, tanto rusos como ucranianos, pudieran celebrar la Pascua en paz. En la conversación también se planteó que este cese de las hostilidades pudiera utilizarse para la evacuación de personas necesitadas por medio de corredores adecuados y eficaces, así como para la entrega de ayuda humanitaria.

«Los fieles esperan una palabra suya»

El miércoles, el Consejo Mundial de las Iglesias pidió al patriarca de Moscú, Cirilo, que se pronunciara «públicamente» a favor de esta solicitud de un alto el fuego, «al menos durante algunas horas». En una carta, su secretario general interino, Ioan Sauca, subraya que «la trágica y brutal guerra en Ucrania, iniciada en vísperas del período cuaresmal, ha causado muchas víctimas inocentes entre los civiles, mujeres y niños». Ha generado también «una inmensa destrucción, desplazados y millones de refugiados. ¡Las personas están sumidas en una gran desesperación y sufrimiento!».

Sauca asegura que recibe diariamente a fieles rusos y ucranianos que le interpelan para que exhorte a Cirilo a intervenir y mediar «para una solución pacífica». «Soy consciente de que no está en su poder poner fin a la guerra o influir en los que tienen ese poder de decisión», reconoce. «Pero los fieles esperan una palabra tranquilizadora de Su Santidad. Piensan que si se pronuncia con una declaración y una petición pública, como padre espiritual de millones de ortodoxos tanto en Rusia como en Ucrania, eso podría tener algún impacto».

El secretario general del Consejo Mundial de las Iglesias, que reúne a 349 confesiones ortodoxas y protestantes, comparte asimismo su preocupación por la posibilidad de que precisamente se aproveche la Pascua para «infundir aún más terror». «Tenemos noticias preocupantes según las cuales hay planes de atacar las iglesias durante la celebración de la noche de Pascua». Así, se pretendería no solo atemorizar a la población, sino difundir «las acusaciones recíprocas y las demonizaciones».