El Papa pide a los obispos españoles que sean «pastores cercanos y alegres»
Los ha recibido esta mañana durante dos horas y media en el marco de la visita ad limina. Han abordado temas como el sínodo, los laicos, el mundo pospandemia, el peligro de las ideologías en la Iglesia o la transparencia
El Papa Francisco ha recibido este jueves a los obispos de los provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza, que están realizando esta semana la visita ad limina. Un encuentro en el que, según ha podido saber Alfa y Omega, se han abordado cuestiones como el proceso sinodal, el protagonismo de los laicos o el mundo pospandemia.
Entre los temas analizados, el Pontífice fue respondiendo a las preguntas de los prelados, también se incluyeron el reto de las vocaciones, la familia, la transparencia, la evangelización, así como el acompañamiento a los religiosos y religiosas en las diócesis.
Según ha manifestado a este semanario el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, la audiencia, que se prolongó durante dos horas y media, fue «sencilla, cordial, fraterna y libre». Del mismo modo, ha destacado la cercanía del Papa y la esperanza que les ha transmitido.
«Ha insistido en la toma de conciencia de Iglesia como pueblo de Dios al que debemos amar y acompañar, y por el que debemos orar. También nos ha pedido que seamos pastores cercanos y alegres», ha añadido el religioso claretiano, que acude por primera vez a una visita ad limina.
También el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha recalcado la insistencia del Papa en el acompañamiento y la escucha, y en la necesidad de «mostrar el rostro amable de Cristo». Asimismo, ha añadido, les ha advertido ante el peligro de poner las ideologías por encima del Evangelio.
Sin censuras y a quemarropa
Por su parte, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha destacado que la reunión fue «larga y distendida». Según ha explicado a Alfa y Omega, el Papa ha invitado a los obispos a hablar con «sinceridad, sin censuras y con toda la verdad, e incluso a mostrarle críticas porque uno aprende siempre». «El Papa ha respondido a quemarropa», ha asegurado.
«El hilo en todo los temas ha sido el de la esperanza. Salir y acompañar todas las situaciones y circunstancias y todo tipo de problemas. También ha repetido mucho la cercanía: a Dios, a nuestros sacerdotes, a la gente y entre nosotros como pastores», ha añadido.
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, ha manifestado a través de los canales de difusión de su diócesis que ha sido «un momento de gozo y de compartir una realidad [la de la Iglesia española] que el Papa conoce bien».
«Nos ha reafirmado en la fe y nos ha dado una palabra de ánimo y de aliento para seguir haciendo presente el Evangelio de Jesús», ha subrayado el prelado, que lleva en la diócesis gallega desde principios del mes de septiembre.