El Papa asegura que el periodismo es «una misión para hacer del mundo un lugar menos oscuro»
El Pontífice condecora a Valentina Alazraki (Televisa) y Philip Pullella (Reuters), veteranos de la información vaticana
El Papa Francisco ha asegurado este sábado que «al periodismo se llega no tanto eligiendo una profesión como embarcándose en una misión, un poco como el médico, que estudia y trabaja para que el mal se cure en el mundo». Esa misión, según el Pontífice, «es explicar el mundo, hacerlo menos oscuro, hacer que los que viven en él le tengan menos miedo y miren a los demás con mayor conciencia, y también con más confianza». Francisco ha dicho estas palabras con motivo de la concesión de honores pontificios a dos veteranos de la información vaticana, Valentina Alazraki, de la cadena mexicana Televisa, y Philip Pullella, de la agencia Reuters.
El Papa ha señalado que el periodismo «no es una misión fácil», puesto que «es complicado pensar, meditar, profundizar, pararse a recoger ideas y estudiar los contextos y precedentes de una noticia». Uno de los riesgos de esa misión es «dejarse aplastar por la noticia en lugar de ser capaz de darle sentido».
Para evitar esos riesgos, el Pontífice ha recomendado «escuchar, investigar y contar». Lo primero, a su juicio, «significa tener la paciencia de encontrarse cara a cara con las personas a las que se va a entrevistar, los protagonistas de las historias que se cuentan, las fuentes de las que se reciben las noticias». «Escuchar siempre va de la mano de ver, de estar allí: ciertos matices, sensaciones, descripciones bien hechas sólo pueden transmitirse a los lectores, oyentes y espectadores si el periodista ha escuchado y visto por sí mismo. Esto significa evadir la tiranía de estar siempre en línea, en las redes sociales, en la web», ha sugerido Francisco, que ha recordado que «no todo puede contarse a través del correo electrónico, el teléfono o una pantalla. Necesitamos periodistas dispuestos a ”gastar la suela de los zapatos”, a salir de las redacciones, a recorrer las ciudades, a conocer a la gente, a comprobar las situaciones que vivimos en nuestro tiempo».
Las redes sociales, terreno de la simplificación
El Papa también ha subrayado la importancia de «profundizar»: «Cada noticia, cada hecho del que hablamos, cada realidad que describimos necesita una profundización. En una época en la que hay millones de informaciones disponibles en la red y en la que muchas personas se informan y forman sus opiniones en las redes sociales, donde desgraciadamente a veces se impone la lógica de la simplificación y la contraposición, la contribución más importante que puede hacer el buen periodismo es la de la profundización». En esta línea, ha remarcado la necesidad de «ofrecer el contexto, los precedentes, las claves de lectura que ayuden a situar el hecho ocurrido».
En tercer lugar, Francisco ha desgranado el sentido de la narración periodística: «Contar significa no ponerse en primer plano, mucho menos erigirse en juez, sino dejarse golpear y a veces herir por las historias que encontramos, para poder contarlas con humildad a nuestros lectores. La realidad es un gran antídoto para muchas ”enfermedades”. La realidad, lo que ocurre, la vida y los testimonios de las personas, es lo que merece ser contado».
El Papa ha asegurado que «existe una gran necesidad de periodistas y comunicadores apasionados por la realidad, que sean capaces de encontrar los tesoros que a menudo se esconden en los pliegues de nuestra sociedad y de contarlos, permitiéndonos impresionarnos, aprender, ampliar nuestras mentes, captar aspectos que antes no conocíamos». Según el Pontífice, «la diversidad de enfoques, de estilo, de puntos de vista ligados a diferentes culturas o afiliaciones religiosas es también una riqueza de información. Agradezco a los periodistas lo que nos dicen sobre lo que está mal en la Iglesia, por ayudarnos a no esconderlo bajo la alfombra y por la voz que han dado a las víctimas de los abusos».