Un nuevo corredor humanitario llevará a Italia a 1.200 refugiados afganos
El secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, Stefano Russo, mostró su deseo de que esta iniciativa «se difunda cada vez a más países de Europa»
El Gobierno de Italia firmó el jueves un nuevo protocolo de entendimiento que permitirá la entrada legal y segura en Italia, a lo largo de dos años, a 1.200 ciudadanos afganos. La firma del acuerdo tuvo lugar en el Palacio del Viminale, sede del Consejo de Ministros y del Ministerio del Interior. En ella participaron la responsable de este ministerio y representantes del ministerio de Exteriores, la Conferencia Episcopal Italiana, la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas, la Iglesia valdese, las ONG italianas ARCI e INMP y ACNUR, informa la agencia católica italiana SIR.
Durante el acto, Stefano Russo, secretario general del episcopado, reveló que en cuanto se desató la crisis en Afganistán «pensamos en seguida en los corredores humanitarios como medio para hacernos cercanos a esa población». «Se trata de un gran esfuerzo humanitario», aplaudió Michele di Bari, jefe del Departamento de Libertad Civil e Inmigración del Ministerio del Interior. Anunció también que el proyecto podría ampliarse a hasta 2.000 refugiados.
La Conferencia Episcopal Italiana se hará cargo de 300 de los solicitantes de asilo, que distribuirá entre diferentes diócesis a cargo de las Cáritas locales. El resto se repartirán entre el Ministerio del Interior (400), Sant’Egidio (200, que se suman a 100 que ya acogieron tras la evacuación del país en agosto), las entidades evangélicas y valdese (200) y ARCI (100). Todas las entidades se comprometen a llevar a cabo un itinerario de integración con los afganos. Los candidatos serán seleccionados en un primer momento en Pakistán e Irán, aunque más adelante se intentará también detectar casos de necesidad en otros países de primer asilo o de tránsito.
Llamamiento a Europa
Desde su puesta en marcha en 2017, miles de migrantes han llegado a Italia de forma legal y segura desde Etiopía, Níger, Turquía y Jordania gracias a los corredores humanitarios. «Representan una vía segura para quienes se ven obligados a huir de su propia tierra», ha valorado Russo. «Detrás de esta firma, de este acto tan simple, hay un trabajo que lo ha precedido y un trabajo que empieza ahora y que implicará a muchos». Mostró también su deseo de que esta iniciativa «se difunda cada vez a más países de Europa».
«Este protocolo nace de un sentimiento del pueblo italiano en agosto ante las imágenes dramáticas de Kabul», celebró el presidente de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo. «Quisimos dar una respuesta a los que se quedaron en Afganistán y a los que pudieron huir a los países limítrofes».
Impagliazzo agradeció también la presencia de la ministra del Interior, Luciana Lamorgese. «Subraya la importancia de este momento y también el hecho de que Italia es un país de vocación humanitaria. Los corredores humanitarios dan una medida de la sinergia entre sociedad civil y las instituciones».
Lamorgese aprovechó la ocasión para pedir «una Europa más solidaria, más responsable, más participativa ante los problemas que no pueden ser resueltos solo por algunos estados». Citando el caso de las ONG que rescatan en el Mediterráneo a migrantes que salen de Libia, remarcó que «es justo salvar a esas personas, pero es injusto que sea solo Italia» quien las acoja. Por eso, reclamó «una redistribución no solo de las personas sino de la responsabilidad, según el principio de solidaridad que debería ser el principio cardinal sobre el cual Europa se construye».