Amnistía Internacional denuncia las deportaciones de afganos

Amnistía Internacional denuncia las deportaciones de solicitantes de asilo afganos

El cierre de las fronteras y los requisitos para atravesarlas hacen que abandonar Afganistán se haya convertido en «una carrera de obstáculos» que lleva a recibir «un trato punitivo» en vez de «protección»

Redacción
Refugiados Afganistán
Lejos quedan los días de agosto, cuando Pakistán permitía la entrada de afganos. Foto: AFP

Amnistía Internacional ha denunciado este jueves que países de Europa y Asia Central están sometiendo a las personas afganas a devoluciones sumarias ilegales, detenciones y deportaciones. En un informe de incidencia, explican que las naciones vecinas han cerrado sus fronteras a las personas afganas que carecen de documentos de viaje, y a muchas de ellas las han dejado sin más opción que cruzar la frontera de forma irregular.

«Ahora mismo, intentar salir de Afganistán es como una carrera de obstáculos». Los documentos de viaje son «casi imposibles» de obtener desde que los talibanes llegaron al poder, ha manifestado Francesca Pizzutelli, directora del equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional.

Cuando las personas huyen por travesías irregulares, reciben «un trato punitivo por parte de otros gobiernos» en lugar de «encontrar seguridad y protección». Por ejemplo, «han terminado atrapadas en campamentos improvisados en zonas fronterizas, o han sido detenidas mientras esperan a ser deportadas a un destino incierto».

Seguridad para los más vulnerables

Por ello, desde la entidad exhortan a «todos los países a abrir sus fronteras a las personas afganas que buscan refugio», minimizando los requisitos de documentación. También a «establecer programas de reasentamiento específicos», con visados humanitarios, «para proporcionar seguridad a quienes más peligro corren»: mujeres activistas, defensores defensoras de los derechos humanos, periodistas y minorías étnicas o religiosas.

Asimismo, piden acceso a procedimientos de asilo justos, y que se ponga fin de inmediato a todas las devoluciones o deportaciones a Afganistán, tanto de «personas recién llegadas» como de quienes «ya están en su territorio».

Irán, pero también Grecia y Polonia

Las cifras proporcionadas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestran que las autoridades iraníes deportaron a 58.279 personas afganas indocumentadas entre el 27 de agosto y el 9 de septiembre de 2021, mientras que Uzbekistán declaró el 20 de agosto que había devuelto a 150 personas a Afganistán, basándose en un acuerdo con los talibanes. También han cerrado sus fronteras Pakistán, Tayikistán y Turkmenistán.

Otros estados, como Bulgaria, Croacia y Grecia, han seguido llevando a cabo devoluciones sumarias de personas afganas. Y Polonia ha introducido nuevas restricciones que harán que a la gente le resulte imposible cruzar irregularmente la frontera para solicitar asilo en ese país.

Un grupo de 32 personas afganas permanece varado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia desde el 19 de agosto, después de que estas personas fueran trasladadas de Polonia a Bielorrusia en lo que se sospecha que es una devolución sumaria, sin que se llevara a cabo una evaluación individual de sus necesidades de protección. Los guardias de fronteras polacos y bielorrusos han mantenido al grupo atrapado en una pequeña franja de la frontera, sin cobijo adecuado, agua potable, alimentos o acceso a atención médica.

Muro en Turquía

Ya en julio, mientras se incrementaban las llegadas desde Afganistán, las autoridades turcas anunciaron la ampliación de un muro en su frontera con Irán. Turquía sigue deteniendo a las personas afganas indocumentadas para preparar su deportación.

Desde Amnistía recuerdan que el imperativo internacional de mantener las fronteras abiertas para quienes buscan refugio y de respetar el principio de no devolución obliga tanto a los países fronterizos como a los alejados o a los que los afganos pudieran llegar por otros medios. Tampoco existe distinción entre llegadas regulares e irregulares. «El mundo no debe abandonar a Afganistán en este momento crítico. Necesitamos un esfuerzo internacional concertado para llevar a las personas afganas hasta un lugar seguro», concluyó Pizzutelli.