Los agustinos definen su vida y misión en su capítulo provincial

La provincia de San Juan de Sahagún de España de la Orden de San Agustín, erigida en 2019, comienza este lunes, 20 de septiembre, la segunda sesión de su primer capítulo después del celebrado en julio de 2020, en el que se eligió al prior provincial, Domingo Amigo, así como al consejo provincial, al secretario y al ecónomo.

En esta ocasión, el objetivo fundamental será la aprobación de los documentos que definirán la vida y la misión de los religiosos agustinos durante los próximos años. Así, durante las sesiones del capítulo –está previsto que dure una semana, aunque podría extenderse–, se trabajará sobre los estatutos, el plan pastoral, el plan de formación y un documento con propuestas y áreas de acción. Del mismo modo, se debatirán las sugerencias que se han realizado a título personal o desde las distintas comisiones o comunidades.

Cada jornada comenzará con la celebración de la Eucaristía, que estará presidida por distintas personalidades religiosas. El lunes 20 lo hará el prior general de la orden, el español Alejandro Moral Antón, mientras que el martes será el turno de Luis Marín, agustino también y subsecretario del Sínodo de los Obispos. El miércoles se acercará el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, y el jueves Manuel Herrero, obispo de Palencia.

En el capítulo participarán 74 padres capitulares procedentes, además de España, de Tanzania, India, Perú, Argentina, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Cuba o Portugal. Cabe recordar que la nueva provincia de San Juan de Sahagún integra las cuatro que había en España, siete vicariatos y dos delegaciones.

Participarán laicos

También habrá participación de los laicos vinculados a los agustinos, para los que han reservado una sesión el jueves por la tarde. Informarán del trabajo que están realizando tanto a nivel pastoral como social en parroquias, colegios, entidades…

Según afirmaba el superior provincial, Domingo Amigo, tras ser elegido, esta nueva provincia responde a la necesidad de una reestructuración «para responder mejor a la realidad». «Tiene una razón práctica, que es la de organizarse mejor, pero la fundamental se centra en el deseo que tenemos de ser fieles a la espiritualidad agustiniana, al Evangelio y queremos revisar cuál es la realidad de nuestra vida y nuestra misión en la Iglesia y en los lugares donde se encuentra la provincia», añadía.