Barbastro-Monzón cambia costumbres y estructuras para evangelizar el mundo actual
Los cambios, impulsados por el obispo, Ángel Pérez Pueyo, afectan a costumbres, estilos y estructura eclesial. Los laicos tendrán más protagonismo
La diócesis de Barbastro-Monzón ha iniciado este mes de septiembre una nueva etapa después de que el obispo, Ángel Pérez Pueyo, haya firmado un decreto con el que se impulsa una «renovación pastoral, personal y comunitaria de la diócesis».
Se trata, según han explicado desde la sede episcopal aragonesa, de una transformación integral que afecta a «costumbres, horarios, lenguaje y estructura eclesial» para convertirse «en herramienta adecuada para la evangelización del mundo actual».
El objetivo es, según Pérez Pueyo, atender las necesidades personales y espirituales de todos los que forman parte de la diócesis y, por tanto, que «ninguno se pierda». Esto implica tomar decisiones sobre los recursos humanos, así como sobre la distribución geográfica. Cabe destacar que la diócesis tiene un número limitado de sacerdotes, es muy extensa geográficamente, despoblada y rural.
Sobre este último punto, la reforma establece que todas las parroquias de Barbastro-Monzón se integrarán en ocho unidades pastorales que, a su vez, pertenecerán a cuatro arciprestazgos. Las unidades pastorales serán gestionadas por un consejo formado por un equipo sacerdotal y por cinco laicos, que colaborarán con los primeros en la coordinación de la actividad pastoral y la gestión. Estos últimos serán nombrados por el obispo tras escuchar el parecer de los sacerdotes.
La secretaria general, una mujer laica
A nivel de Curia diocesana, Pérez Pueyo también apostará por confiar servicios técnicos profesionales a laicos, de modo que los sacerdotes puedan dedicarse de forma integral a la pastoral. Así, la Secretaría General será ocupada por una laica, Beatriz Mairal, mientras que en la Delegación de Medios de Comunicación seguirá al frente Ascen Lardiés, cuya actuación será transversal a todas las áreas pastorales y tendrá asiento en la Comisión Permanente.
También hay novedades en el ámbito jurídico y económico, pues se han creado nuevas comisiones para una mayor eficiencia en la gestión. Se trata de la Comisión de Inversiones y Patrimonio, Comisión de Obras y Comisión de Presupuesto. Además, se está trabajando en el proyecto de conversión del edificio del seminario en la Casa de la Iglesia y alojar allí los distintos departamentos diocesanos. El proyecto está siendo coordinado por Marta Calavera.
«El decreto refleja y plasma lo que a lo largo de esto siete años hemos estado gestionando y trabajando. Doy gracias a Dios por este pueblo que es muy dispuesto y con capacidad de entrega, generosidad y colaboración», afirma Pérez Pueyo.