«¿Vivo con el miedo de ir al infierno o con la alegría de la gratuidad de la salvación de Jesús?»

Al final de la catequesis, el Papa ha lanzado varias preguntas a los fieles presentes en el Aula Pablo VI. «¿Cómo vivo yo, con el miedo de que si no hago esto iré al infierno o vivo con esa esperanza, con esa alegría de la gratuidad de la salvación en Jesús?». Y otra cuestión: «¿Desprecio los Mandamientos?».

La respuesta a estos interrogantes ha sido, precisamente, el mensaje central de Francisco durante la audiencia general de este miércoles 18 de agosto: «Los Mandamientos están, y se deben observar, pero no nos justifican. Lo que nos justifica gratuitamente es el encuentro con Jesucristo. El mérito de la fe es recibir a Jesús. El único mérito: abrir el corazón. ¿Y qué hacemos con los Mandamientos? Debemos observarlos, pero como ayuda al encuentro con Jesucristo».

El Pontífice ha hecho estas reflexiones al hilo de la Carta de san Pablo a los Gálatas, en la que está profundizando en las audiencias de los miércoles. En concreto, hoy el Santo Padre ha hablado sobre el papel de la ley, sobre las normas morales. «Hay un antes y un después respecto a la ley a partir de la fe en Cristo», ha asegurado el Papa. Y es que cuando uno se encuentra con Jesús, está llamado «al estilo de vida arduo de la libertad del Evangelio». No es que la ley no exista, «pero existe de otra manera porque por sí sola no puede justificar una vez que vino el Señor Jesús».

En este sentido, «una vez que se alcanza la fe, la ley agota su valor propedéutico y debe ceder el paso a otra autoridad», que no es otra que la de Jesucristo», ha concluido Francisco.