La familia de Juan del Río dona una cruz pectoral a Los Estudiantes de Sevilla
Junto con la cruz pectoral, que lució toda la Cuaresma en el pecho de la imagen de la Virgen titular de la hermandad, la familia también ha donado una casulla, un alba y una mitra. «Ha sido un gesto muy afectuoso», dice el hermano mayor
En la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla sintieron mucho la muerte del arzobispo castrense Juan del Río, que falleció por la COVID-19 el 28 de enero de 2021. «Fue un golpe muy duro. Estuvimos permanentemente informados a través de la familia y, cuando falleció, lo sentimos muchísimo. Era muy querido por todos los hermanos», explica Jesús Resa, hermano mayor de la hermandad sevillana.
El prelado había sido su director espiritual desde 1984 hasta el año 2000, lo que generó entre él y la hermandad un trato muy cercano. «La relación con don Juan fue muy intensa. Estuvo muchos años con nosotros. Y cuando dejó de ser nuestro director espiritual, cuando lo nombraron obispo de Jerez, nunca nos abandonó y siguió manteniendo el vínculo», asegura.
Esta relación se hizo extensible a la familia de Del Río. De hecho, «su sobrino ha sido miembro de la junta de gobierno hasta hace un año. También conocíamos a su hermana. Teníamos un contacto con todos ellos muy cercano», asegura el hermano mayor, que fue casado por el arzobispo «e incluso bautizó a mis hijos».
Donación de objetos litúrgicos
La sintonía entre la familia y la hermandad se ha materializado ahora con la donación de varios elementos litúrgicos que permanecieron al obispo y que ahora lucirán en la casa de hermandad de Los Estudiantes. «Ha sido un gesto muy afectuoso por parte de la familia con la hermandad», subraya Resa.
Se trata de una casulla morada, una mitra blanca, un alba de tela de tergal y una cruz pectoral de madera de ébano con cantoneras de plata, en cuya cruceta figura una medalla de plata del Cristo de la Buena Muerte. Este último «era un pectoral sencillo pero al que don Juan le tenía mucho cariño porque se lo había regalado la Universidad de Sevilla cuando fue elevado al episcopado», explica Jesús. Y es que Del Río fue uno de los impulsores del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (SARUS) y su primer director.
La donación del pectoral –y del resto de objetos– se produce ahora después de que haya lucido toda la Cuaresma en el pecho de la imagen de la Virgen titular de la hermandad. «También lo llevó puesto el Martes Santo, que es el día de la hermandad, y ahora han tenido bien donarlo a la hermandad. Lo conservaremos en un lugar preferente».
En concreto, el pectoral, la casulla, la mitra y el alba lucirán en «un lugar muy destacado» del espacio museístico que la hermandad tiene en su casa. «No podemos hacer menos. Era “nuestro cura”, como le decíamos. Estuvo siempre muy implicado y nos dejó un camino claro a recorrer, en esa unión de la cultura y la fe. La pérdida ha sido grande y el recuerdo que tenemos de él, también», concluye Jesús Resa, hermano mayor de Los Estudiantes.