José Antonio Rosas: «Debemos ser faros de pensamiento»
Es el director de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos y uno de los principales impulsores del seminario De la emergencia educativa al pacto educativo global.
¿Cuál es el objetivo del seminario?
Responde a la invitación del Papa de no ser indiferentes a la «catástrofe educativa», como él mismo señaló en su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Por este motivo, en un esfuerzo interinstitucional de varias universidades católicas y con el respaldo de la Organización de Universidades Católicas de América Latina
(ODUCAL) convocamos a este encuentro mundial de educadores católicos, para responder a esta emergencia educativa y seguir configurando un pacto educativo global.
¿Cuántas personas se han inscrito?
Hasta el momento hemos recibido más de 1.500 solicitudes. Pero vamos a seleccionar solo 1.000. Provienen de más de 35 países y está dirigido a profesores de escuelas o universidades. Hemos extendido el foco también a sacerdotes y religiosos que colaboran con la tarea educativa desde la parroquia.
¿Cuál es el papel de la educación católica?
Pablo VI lo dejó claro en Evangelii nuntiandi. El desafío es alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida.
¿Cuál es el papel en la sociedad de los intelectuales católicos?
Estamos ante un cambio de época, con varias crisis en el horizonte. Los católicos tenemos una responsabilidad fundamental en la sociedad. Debemos constituirnos como faros de pensamiento.