Cáritas denuncia que Canarias se está convirtiendo en «una cárcel para inmigrantes»
La organización reclama en restablecimiento de los cauces de derivación a la península y la mejora de la acogida humanitaria por parte del Gobierno español
«Las medidas políticas diseñadas por la Unión Europea de control de flujos migratorios tienden a convertir las islas Canarias en cárceles para migrantes», ha denunciado este jueves Cáritas Canarias, en un comunicado en el que ha solicitado a las autoridades «priorizar políticas de desarrollo justo en los países de origen y actuar para que las personas no sean expulsadas de sus hogares», así como evitar que sigan siendo «víctimas de organizaciones delictivas que se aprovechan de la desesperación y la falta de oportunidades en los países empobrecidos», motivos por los cuales «más de 2.000 personas han perdido la vida en 2020 intentando alcanzar las costas españolas».
Ante las «decisiones» tomadas por el Gobierno de España respecto a la atención de las personas migrantes recién llegadas a las costas canarias, Cáritas denuncia que la mayoría de los migrantes «manifiesta no haber recibido información en un idioma que comprenda, ni orientación, ni asesoramiento sobre su situación administrativa en nuestro país», lo cual deja en desamparo a aquellas situaciones «de especial vulnerabilidad y más necesitadas de protección». Muchos de ellos «vienen a Cáritas con moratones y contusiones afirmando haber sido agredidos, insultados y vejados en la vía pública por su condición de migrantes», denuncia la organización.
Junto a ello, lamenta que en el momento en que los menores migrantes que residen en centros de acogida cumplen la mayoría de edad, «se quedan en una situación de desamparo que les aboca a quedarse en la calle, en situación de sin hogar, sin recursos, sin comida y sin acceso a la atención sanitaria».
La emergencia de acogida que vive hoy Canarias se visibiliza en el incremento del número de migrantes que acude cada día a los dos comedores de la organización, «y que sigue creciendo cada día, sobrepasando la capacidad de nuestras cocinas. Solo en el mes de enero, el número de personas que se han acercado a nuestros comedores se ha incrementado en un 72 %».
Por todo ello, ante «la crisis sociosanitaria y migratoria que estamos viviendo», Cáritas Canarias pide a las administraciones públicas «la habilitación de recursos que permitan la atención a las personas en situación de sin hogar, en condiciones dignas y de respeto a los derechos humanos».
Junto a ello, también solicita al Gobierno español «la libre circulación de las personas migrantes a la Península y al resto de la Unión Europea para que puedan reunirse con sus familias y continuar su ruta huyendo de la guerra, de la pobreza, de la miseria y buscando la mejora de sus condiciones de vida, que es el objetivo de un arriesgado viaje, en el que se juegan la vida».