Los obispos apelan al «ecumenismo espiritual» para la unidad de los cristianos - Alfa y Omega

Los obispos apelan al «ecumenismo espiritual» para la unidad de los cristianos

Comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos con una fuerte llamada de los obispos españoles a dar «un puesto prioritario a la oración» como medio para lograr la unidad

Redacción
Foto: Archimadrid / Miguel Hernández Santos

«La unidad de la Iglesia no es fruto de nuestros consensos, de los acuerdos que podamos lograr entre confesiones cristianas, aunque esta búsqueda de acuerdo sea necesaria para acercarnos a la unidad que Cristo quiere para su Iglesia», han afirmado los obispos de la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales de la CEE en un mensaje con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que ha comenzado este lunes.

Para que estos acuerdos ecuménicos sean eficaces «es necesario que sean vividos y logrados por sus protagonistas como lo que de verdad son, obra del Espíritu Santo», señalan los obispos, que han puesto el énfasis en la necesidad de un «ecumenismo espiritual» entre los cristianos de unas y otras confesiones.

En este sentido, han puesto como modelo a las comunidades religiosas y asociaciones surgidas en los últimos años «que han dado un puesto prioritario a la oración como medio de lograr la unidad visible que Cristo quiso para su Iglesia». Es precisamente la oración lo que impide ver el ecumenismo «como una carrera de obstáculos que, una vez superados, dan paso a otros nuevos y a dificultades no previstas», indica el mensaje.

Los obispos recuerdan especialmente el «hito en la historia del ecumenismo» que supuso el gran acuerdo de Augsburgo de 1999, logrado por católicos y luteranos sobre la doctrina de la Justificación, «al que se han sumado progresivamente en estas dos décadas otras Iglesias y Comuniones cristianas», y que comprende «una nueva y esperanzadora aproximación de las confesiones a la comprensión de la Iglesia, cuya unidad quiso Jesús para hacer de ella el gran sacramento de su presencia en el mundo».

Es cierto que «para el ecumenismo no hay atajos», afirman los obispos, porque la unidad verdadera «transita por el camino de la verdad creída y practicada». Aunque la fe «tiene diversas formulaciones y moldes culturales, esta encarnación de la verdad no puede nunca suponer la disolución y ocultamiento de su contenido». Por ello, apelar a la diversidad de las culturas sin reparar en que también las culturas han de convertirse a la Verdad «es un atajo que solo lleva a la confusión», según los obispos españoles.

De este modo, «nos urge orar con intensidad y suplicar al Padre unidos a la poderosa intercesión de Cristo», pues el fruto del ecumenismo está vinculado a la fe en él: «Todos nuestros proyectos de unidad para la Iglesia tropiezan con nuestro alejamiento de Cristo». Así, ante el Octavario de oración por la unidad de la Iglesia, «a todos pedimos conversión a Cristo, encomendándonos recíprocamente para que podamos cumplir en nosotros su voluntad y se haga realidad la unión de los cristianos en él», concluyen.