Un ¡viva la vida! en la cama
Jordi Sabaté tiene ELA desde hace seis años y es un incansable luchador a favor de la vida
El Ejecutivo español ha dado un paso decisivo para aprobar la eutanasia. La propuesta legislativa superó la votación en el Congreso con el apoyo de todos los grupos salvo PP y Vox el pasado 17 de diciembre. Si todo sale como espera el Gobierno de Sánchez, podría entrar en vigor antes del próximo verano.
Uno de los que podrían acogerse a la futura ley es Jordi Sabaté, enfermo de ELA en un estado avanzado, y que, sin embargo, trata de sustituir el eufemismo muerte digna por la definición de vida digna. «Que se ofrezca la muerte sin invertir todos los recursos necesarios para que se pueda tener una vida digna, como pasa a día de hoy, me parece una atrocidad», asegura. «Si los enfermos sufren por no tener ayudas será más probable que elijan morir», opina Sabaté. «Pero esa decisión no ha sido tomada teniendo unos buenos cuidados y recibiendo ayudas sociales y económicas». En ese caso, probablemente, la respuesta final cambiaría.
Es lo que pretende el catalán que, sin poder moverse, ni hablar, ni comer ni beber, con la ayuda de la tecnología y sus ganas de vivir ha lanzado la campaña #MueveUnDedoPorLaVida en redes sociales. Con ella trata de evitar que «ahora que estará permitida la eutanasia, la inversión para nuestros cuidados y bienestar se vea aún más recortada», concluye.