Temporeros: así se vuelca la Iglesia de Albacete - Alfa y Omega

Así se vuelca la Iglesia de Albacete con los temporeros

Diócesis, Cáritas, congregaciones, laicos y sacerdotes ofrecen atención integral a este colectivo desde hace años

Redacción
Uno de los asentamientos de temporeros en Albacete. Foto cedida por Miguel Giménez

Desde hace un tiempo, hay un grupo de personas, sobre todo a través de las redes sociales, que se está preguntando qué es lo que hace la Iglesia en Albacete para paliar la situación en la que se encuentran los temporeros en la ciudad. Por ello, desde el Secretariado de Migraciones de la diócesis ha hecho pública una nota en la que detalla todas las acciones que viene realizando desde hace ya varios años.

En primer lugar se refiere a la acogida y el acompañamiento de los temporeros que se realiza desde Cáritas, tanto en la ciudad de Albacete como en otras localidades. Se los atiende en el ropero o el banco de alimentos. Igualmente, forman parte de procesos formativos y laborales.

También es significativa la labor de la Institución Benéfica Sagrado Corazón de Jesús, más conocida en la ciudad como el Cottolengo, que se dedica desde hace años a distribuir comida tanto en sus propias instalaciones como en los asentamientos de los temporeros. O la de la Comisión de Justicia y Paz, que lleva varios años gestionando la Lavandería Solidaria para inmigrantes y personas sin hogar.

Mención especial merece la Obra Social Margarita Naseau, de las Hijas de la Caridad, que desde 2005 acoge a chicos procedentes de los asentamientos en su proyecto Pisos de acogida para inmigrantes sin hogar. Ofrece un recurso de alojamiento y una atención integral «que posibilita el acceso a una vivienda digna y favorece su inserción real y la posibilidad de una vida autónoma en el menor tiempo posible», explican desde el Secretariado de Migraciones.

Y añaden: «Por atención integral entendemos no solo el alojamiento y la manutención, sino también otros recursos profesionales y personalizados en función de las necesidades: alfabetización, formación no reglada, alimentación saludable, salud, laboral, asesoramiento jurídico, extranjería. En los últimos dos años han conseguido el permiso de trabajo por arraigo de seis chicos que ya viven de forma autónoma en la provincia de Albacete».

Una labor premiada y reconocida

Por otra parte, destacan la atención y dedicación personal de algunos sacerdotes a este colectivo, tanto desde la pastoral penitenciaria, como en el acompañamiento personalizado desde hace bastantes años, a veces en los lugares de origen y otras en los lugares de destino, habiendo sido incluso distinguidos con el Premio por la Paz Ciudad de Castellón en 2018 y reconocidos por la Asociación Colectivo de Apoyo al inmigrante.

No olvidan tampoco a las personas creyentes que, movidas por su fe, participan en distintas acciones ciudadanas dirigidas la mismo fin: mejorar la vida de los migrantes en la ciudad. «Son y se considera Iglesia», recogen.

«Sirvan estos ejemplos como muestra del trabajo activo que la Iglesia de Albacete desarrolla en la ciudad, pero no solo nos ocupamos y preocupamos por ellos aquí, en Albacete, sino que trabajamos para mejorar las condiciones de vida en sus lugares de origen, sobre todo, a través de las campañas de Manos Unidas; con la tarea de sacerdotes y seglares misioneros en África, América Latina, Centroamérica y Asia, y con otras iniciativas más pequeñas pero no menos importantes de grupos, asociaciones o parroquias en la construcción de escuelas, dispensarios, pozos…», concluye la nota.