Cáritas alerta del riesgo de perder a toda una generación de niños vulnerables
En el Día Internacional de los Derechos de la Infancia, la entidad advierte sobre factura social y emocional que el distanciamiento social puede provocar en los niños y pide «políticas públicas que protejan a los más vulnerables, y también, los derechos de la infancia y la adolescencia»
Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, que se celebra este viernes 20 de noviembre, Caritas ha alertado del aumento en la vulneración de derechos que sufren los niños y niñas más vulnerables a causa del impacto de la Covid-19.
Esta vulneración viene marcada en parte por el distanciamiento físico impuesto durante la pandemia. «Y es que esta inevitable medida de prevención sanitaria conlleva, en el caso de la infancia y la adolescencia, el riesgo de afrontar una factura social y emocional muy importante en sus procesos de crecimiento e identidad personal y social», señalan desde Cáritas.
La distancia social está privando a los pequeños de «espacios de seguridad y confianza tan importantes en sus procesos vitales» y «los está empujando a cierta invisibilidad social en la vida cotidiana, con el consiguiente riesgo de merma de sus derechos y de sus expectativas de presente y futuro».
Cercanía en el colegio
Ante este panorama, Cáritas resalta la importancia de los colegios. Carmen García, responsable del Programa de Infancia y Adolescencia de Cáritas Española, destaca que durante esta etapa de crisis se ha visto claro «que el personal docente y la escuela son fundamentales para un aprendizaje significativo. Mucho más allá de internet y las redes sociales, la cercanía es clave; por eso los centros educativos son un escenario en el que no solo los menores aprenden, sino también se relacionan y crecen como personas».
Ruptura con el distanciamiento
Asimismo, la entidad caritativa de la Iglesia ha puesto en marcha la iniciativa #CorazonesPorLaInfancia, con la que se pretende llenar las redes sociales de mascarillas con corazones impresos «para expresar una ruptura simbólica con el distanciamiento físico al que nos estamos viendo obligados a causa de la pandemia».
Por otro lado, Caritas ha expresado la necesidad urgente de que se implementen «políticas públicas que protejan a los más vulnerables, y también, los derechos de la infancia y la adolescencia». De lo contrario, se corre el riesgo de que se «pierda a toda esta generación de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, que están emocionalmente impactados con la situación creada con la pandemia y expuestos a factores añadidos de exclusión social».
Retos de acompañamiento
Por su parte, la entidad ha señalado cinco ejes estratégicos de su labor para seguir trabajando por la infancia. Apuesta «por seguir acompañando a cada menor en situación de vulnerabilidad»; habla de «actuar como puente que proteja los procesos vitales»; reafirma «sus procesos de acompañamiento a las familias y a los mejores para reforzar sus capacidades y la fe en sí mismos»; aboga por estar presente «siempre desde la escucha, el respeto y la participación de las personas que acompañamos»; y reivindican «el sentido comunitario que nos haga sentirnos unos al lado de los demás».
«Romper con el aislamiento social nos ayudará a combatir los miedos, a generar conexiones que se ramifiquen como las ramas de los árboles como clave del crecimiento comunitario, generando espacios de confianza, seguridad y apoyo mutuo en las familias y en la infancia», concluyen.
Hogar Nazaret y Emilio Butragueño
Un día antes de la celebración de este Día Internacional de los Derechos de la Infancia, la Fundación del Real Madrid acogió la presentación del libro El fuego de María (editorial Nueva Eva), en el que el sacerdote vasco Ignacio Doñoro relata la historia del Hogar Nazaret donde acoge a niños en situaciones límite.
La presentación estuvo dirigida por Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, quien dijo conocer «bien lo que significa ese hogar para los niños y niñas en medio de la selva amazónica peruana» y confió en que el acto «sirva para tomar conciencia de la dura realidad en la que viven estos niños».
El mítico exjugador aseguró que el Hogar Nazaret «contribuye de una manera decisiva a que estos niños tengan una vida mejor, alejándolos de los peligros en los que se encuentran cada día». Por su parte, el libro «nos va a ayudar a entender el esfuerzo y el sacrificio para mejorar las condiciones de vida de estos menores y también va a servir para alimentar la esperanza para conseguir esos objetivos sociales y solidarios que la obra persigue». «Felicidades por su extraordinaria labor», concluyó Butragueño.