Cáritas denuncia: hay 2,5 millones de trabajadores pobres en España
En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Cáritas presenta un informe de economía solidaria y un estudio sobre vulneración de derechos laborales
A 7,8 millones de personas en España les afecta ya la inestabilidad laboral, un fenómeno que está generando 2,5 millones de trabajadores pobres: son datos que ha ofrecido este miércoles Cáritas Española al presentar el informe Economía y personas: trabajar por lo que es justo y el estudio de la fundación Foessa Vulneración de derechos: Trabajo decente. En el acto, Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, defendió la urgencia de articular un empleo «que genere unos ingresos justos y que dé seguridad al trabajador y su familia», porque en España «existe un escenario laboral precario e inestable que afecta a millones de personas». Por ello, «es urgente un cambio de paradigma que crezca desde las personas, no solo desde la producción o la economía». «El mercado solo no resuelve todo», dijo citando al Papa en Fratelli tutti, por lo que «necesitamos distribuir de manera justa y digna el empleo, y articular mejor el trabajo y el descanso».
Coincidiendo con la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Peiro denunció asimismo que la existencia de trabajadores pobres es «producto de una competitividad mal entendida que genera condiciones laborales muy precarias para muchas personas».
Por ello, hizo un llamamiento a la responsabilidad de las empresas porque «cumplen una clara función social, son agentes sociales que deben hacerse cargo y cuidar a la sociedad a la que pertenecen. Así generarán no solo riqueza sino también valor social», ya que «el beneficio no es el único fin» de su actividad.
Todo ello implica también «una llamada a la responsabilidad de los consumidores, que debemos tener una actitud más vigilante y responsable para premiar a las compañías que apuesten por el trabajo decente».
Una realidad asentada
Por su parte, Raúl Flores, coordinador de Estudios de Cáritas, denunció que el trabajo precario es «una realidad que se está naturalizando y que se está convirtiendo en una forma de vida para los trabajadores de este país». Por eso, «el trabajo indefinido y a tiempo completo es una quimera para muchos».
Flores incidió en la creciente temporalidad de los empleos y su baja duración, pues solo el 9 % de los contratos firmados son indefinidos, los temporales son ya la mitad, y cuatro de cada diez duran menos de siete días. «Eso no genera empleo estable», lamentó.
El coordinador de Estudios de Cáritas denunció la existencia de un mercado laboral «altamente inestable», en el que «se alternan tiempos de trabajo con tiempos de desempleo, se concatenan trabajos en múltiples empresas, y a veces se trabaja sin contrato como única opción para generar ingresos», destacando que este fenómeno afecta sobre todo al sector de la hostelería y al servicio doméstico.
El retorno de la labor de Cáritas
Asimismo Francisco Lorenzo, director de Acción Social de Cáritas, subrayó la «apuesta firme» de Cáritas por el empleo, «el camino de la verdadera integración social». «Pero no vale cualquier tipo de empleo ni cualquier tipo de economía», destacó, ofreciendo en este sentido datos sobre la acción de Cáritas en este ámbito: 73 empresas de inserción social, 78.976 participantes en sus programas de empleo en 2019, y 15.368 personas que pudieron acceder a un trabajo el año pasado. A nosotros nos cuesta 2.000 euros devolver a una persona al mercado laboral. el retorno es claro y evidente para las administraciones y para la sociedad», afirmó.