El Gobierno reactiva los CIE
Se internará solo a personas que acaben de desembarcar en España y se les pueda abrir un expediente de devolución. Afectará fundamentalmente a marroquíes y argelinos
El Gobierno ha decidido reactivar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), tal y como han denunciado las entidades sociales que los visitan en un comunicado conjunto publicado este viernes, donde muestran su oposición frontal a la medida, que consideran «desproporcionada e injusta».
Tal y como explica a Alfa y Omega Josep Buades, coordinador del área de Frontera Sur del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), una de las entidades que ha firmado el citado comunicado, son varias las claves de lectura de esta decisión. La primera: «Los CIE se reactivan, no se abren. Nunca estuvieron cerrados, aunque no tuvieran actividad».
La segunda tiene que ver con las personas a las que afectará esta decisión, pues solo se va a internar a migrantes que acaben de desembarcar en España –no afecta a los que ya están aquí aunque sea en situación irregular– y cuyas circunstancias permitan abrir y materializar un expediente de devolución. Esto significa, continúa Buades, que los afectados serán fundamentalmente los marroquíes y argelinos que llegan a la península y Baleares, y los migrantes que alcancen las Islas Canarias, pues al aceptar Mauritania la devolución personas de terceros países, siempre y cuando se intuya que hayan pasado por su territorio, el abanico de nacionalidades se abre. Preocupa, en este sentido, la situación de los malienses.
La tercera se refiere a lo residual de la medida de internamiento, pues afecta a un porcentaje mínimo de las personas que entran de forma ilegal en España. «Es algo que venimos denunciando desde hace años. Hay un componente aleatorio tan fuerte en el internamiento que es profundamente injusto. La ley es severa pero muy difícil de cumplir», añade Buades.
¿Y la COVID-19?
Y la cuarta pone de manifiesto la necesidad de aplicar medidas específicas para evitar los contagios por la COVID-19. Desde las organizaciones sociales no tienen constancia de los protocolos de prevención que se van a aplicar, de quién los elabora o si se van a reducir los aforos… De hecho, la jueza de control del CIE de Murcia publicó hace unos meses un auto en el que detallaba los cupos máximos de acuerdo a unos parámetros. Buades, que es también director de la Asociación Claver, reconoce que el lunes se van a poner en contacto con la dirección del CIE de Algeciras –es una de las entidades eclesiales, junto con la delegación de Migraciones de la Diócesis de Cádiz, que lo visita– para establecer un primer contacto y preguntar si pueden retomar las visitas una vez lleguen los primeros internos.