«Cuando estamos dispuestos a encontrarnos con la mirada de Jesús, nos preocupamos por los hermanos»
La relación entre la solemnidad de Corpus Christi y el Día de Caridad, que se celebran ambos este sábado, es clara para el coordinador de Cáritas Madrid, Javier Hernando: «Cuando estamos dispuestos a encontrarnos con la mirada de Jesús, nuestra vida cambia, es otra, se preocupa por los hermanos» que pasan necesidad
El lema del Día de Caridad de este año, ¿Qué haces con tu hermano?, «recupera una preocupación muy directa y cercana para todos: reconocer que somos hermanos, hijos e hijas del mismo Dios. Por lo tanto todo lo que nosotros vivimos como amor y entrega de Dios hacia nosotros lo compartimos con cada una de las personas con las que coincidimos». Lo explicó, en una entrevista para el informativo diocesano de 13 TV, el coordinador de Cáritas Madrid, Javier Hernando.
Este lema –añadió– se puede responder además con otro, el del Corpus Christi, que se celebra el mismo día: Sólo os pido que le miréis a Él. «Cuando estamos dispuestos a encontrarnos con la mirada de Jesús, en nosotros se produce una transformación vitalmente. Cuando nos sentimos queridos y mirados por Jesucristo nuestra vida cambia, es otra, se preocupa por los hermanos».
Este año, la campaña de Cáritas se centra en la comunión y la caridad porque, según su coordinador en Madrid, «son los pilares centrales que dan sentido a lo que hacemos y deben orientar todo nuestro quehacer. Sin esa reflexión, no sería un quehacer propio de Cáritas como Iglesia».
Empleo y vivienda, los principales problemas
Resumiendo la memoria de Cáritas Madrid en 2014, Hernando ha afirmado que «hemos seguido acogiendo y acompañando a muchas personas y familias en situación de necesidad. Más de 120.000 personas se han acercado a la Iglesia a compartir sus preocupaciones. Con ellas hemos intentado recorrer un camino juntos, implicarnos en sus vidas no tanto para dar, sino para compartir».
El empleo y la vivienda son dos de los carencias más frecuentes que padecen los usuarios de Cáritas. «Quién no conoce a personas cercanas que lo sufren». Además, en 2014 «se han ido equilibrando los porcentajes» entre personas inmigrante y españolas atendidas. Muchos usuarios, «en los últimos años han sido personas que han llevado un nivel de vida normal. Una dificultad en el empleo o económica ha traído en consigo una serie de dificultades en cadena y muchas se han visto» en la necesidad de pedir ayuda a Cáritas.
Afortunadamente, se ha mantenido el nivel de donativos y ha crecido el de voluntarios. «La gente confía en Cáritas –asegura el coordinador de esta entidad en Madrid–, y esto supone una exigencia que aceptamos como reto. Cada una de sus palabras» de apoyo «se convierte en exigencia en nuestro tratar a las personas como hermanos».