Llegamos a la comunidad indígena de Maturuca pasadas las dos de la madrugada. En la entrada encontramos esta pancarta: «40 años del Projeto Gado: de la opresión a la liberación». Estamos en la tierra indígena Raposa Serra do Sol y hoy comienza una asamblea festiva que es memorial de una historia de libertad.
Al día siguiente, más de 300 indígenas llenan el malocão, una inmensa estructura circular de madera y paja donde las comunidades realizan sus encuentros comunitarios. Los más jóvenes danzan y cantan permanentemente en círculo. Líderes de las aldeas y misioneros toman la palabra. Se celebran 40 años del inicio del Projeto Gado [proyecto de ganado vacuno].
El proyecto fue una iniciativa de los misioneros de la Consolata y las comunidades indígenas. En la década de los 80 llegó a España en forma de una campaña cuyo lema decía «Uma vaca para o índio». La idea era conseguir que algunas comunidades obtuviesen un rebaño de 52 reses y, con un trabajo organizado, lo pudiesen multiplicar. Después de cinco años repasarían otras 52 reses para otra aldea y así sucesivamente. El objetivo principal era recuperar la tierra invadida.
El ganado siempre había sido un instrumento de opresión para los indígenas. Los terratenientes invadieron sus tierras con ganado y los sometieron a trabajo forzado para cuidar de sus rebaños. Con el Projeto Gado los indígenas dieron la vuelta: se apropiaron de él y lo convirtieron en herramienta de liberación. Recuperaron palmo a palmo sus tierras; fortalecieron su organización comunitaria y regional, y consiguieron una alternativa de alimentación y de sustento de la organización comunitaria. De la opresión a la liberación.
Estos días se han mezclado memoria y horizonte. La historia de libertad que nos trajo aquí y que ahora nos sitúa delante de los nuevos desafíos, en un momento en el que el Gobierno brasileño trabaja para acabar con las tierras y los derechos de los pueblos. Con una fe y una espiritualidad tan profundas como la raíz de estas aldeas en esta tierra. Es la historia de Dios con su pueblo y esa historia es de liberación: buena noticia concreta, palpable, encarnada en la historia.