Ginés García Beltrán: «El Jubileo del Sagrado Corazón ha renovado nuestro compromiso evangelizador»
El obispo de Getafe destaca como los primeros frutos de este acontecimiento la adoración eucarística permanente en el Cerro de los Ángeles y el nuevo plan de evangelización de la diócesis
El domingo concluyó el Año Jubilar del Sagrado Corazón de Jesús en Getafe, convocado con motivo del Centenario de la Consagración de España al Corazón de Cristo. Lo que no se detiene, según compartió el obispo de la diócesis, Ginés García Beltrán, son las influencias y los frutos de un acontecimiento que «no ha sido solo un recuerdo del pasado, sino una renovación de lo que hoy significa implicarse en la evangelización, es decir, una renovación de nuestro compromiso evangelizador y de la entrega de nuestra vida al Señor».
A pesar de que no ha pasado ni una semana desde que se cerró este año jubilar, ya hay frutos concreto. Uno de ellos es la adoración eucarística permanente en el Cerro de los Ángeles; por el momento, todos los días de 09:00 horas a 21:00 horas. García Beltrán quiere que este santuario tenga una importancia especial en la vida diocesana y por ello ha nombrado un vicario específico que lo atienda. «Se trata de darle un impulso espiritual y siga siendo un lugar de acogida y espiritualidad», añade. Solo en este año jubilar ha acudido más de 120.000 personas.
El otro de los frutos a los que se refiere el obispo de Getafe es el nuevo plan de evangelización que en su primer año va a estar dedicado a la caridad con dos grandes objetivos: la cercanía a los pobres y a los inmigrantes —Getafe es la diócesis con más inmigrantes, según la Comisión Episcopal de Migraciones—. «Se trata de mirar las heridas de nuestros contemporáneos y, en este contexto, habrá acciones concretas en torno a la caridad: la creación de instituciones para la acogida, de albergues para personas sin hogar o la puesta en marcha de una escuela de Doctrina Social de la Iglesia», apuntó.
De todos los eventos celebrados durante el año, García Beltrán rescata tres: la Vigilia de la Inmaculada del año pasado, cuando se consagró la diócesis al Corazón de María; el Congreso de Evangelización del pasado mes de septiembre; y el más importante de todos, la renovación de la consagración de España al Corazón de Jesús en junio. «Se ha vivido un ambiente de fe impresionante. Ha sido una auténtica gracia», concluyó.