La oportunidad que cualquier artista espera ha llamado a la puerta del joven escultor Brindsley Miller (Agustín Jiménez). Esta noche, un conocido millonario coleccionista de arte acudirá a su casa interesado por su obra. El artista y su prometida, Carol Melkett (Carmen Barrantes), para impresionar al magnate, han tomado “prestados” los muebles del apartamento de su vecino Harold (Diego Molero), un anticuario que se ha ido de fin de semana. El piso perfectamente decorado, Brindsley triunfando como escultor… ¡qué mejor oportunidad para que el padre de su prometida, el Coronel Melkett (Paco Churruca), le pueda conocer oficialmente! Sin duda será una noche perfecta, ¿qué podría estropearla?
Esta es la trama de El Apagón (Black Comedy), comedia escrita por el británico Peter Shaffer, que ha llenado las salas allí donde se ha representado, desde su estreno en 1965. La genialidad dramática del libreto reside en su puesta en escena. Comienza la obra totalmente a oscuras y las luces se encenderán cuando se funden los plomos del edificio. Los actores no ven mientras el público sí puede ver. Este juego aporta una mayor comicidad a las situaciones que se van a vivir en casa de Brindsley, quien hará todo lo posible para que su noche brille como la noche de su vida. ¡Y vaya si será una noche única!
El elenco de actores, dirigido por Yllana, es magnífico, aunque el reto de la obra recae sobre el humorista Agustín Jiménez, que sustituye a Gabino Diego en esta nueva temporada. Merece una mención especial Aurora Sánchez en su papel de la Señorita Furnival, la enamoradiza y correcta vecina de Brindsley, a quien es imposible no buscar en el escenario y seguirla allá donde va. ¡No la pierdan de vista!
La comicidad de la obra llega a ser delirante con momentos en los que hay hasta cuatro acciones simultáneas, a cada cual más divertida, que nos recuerdan a las tiras de 13 Rue del Percebe.
Divertida. Ingeniosa. Altamente recomendable. Sin duda, un clásico del teatro cómico contemporáneo al que le sobran los añadidos made in Spain al incluir gestos y situaciones de risotada fácil cuando la misma situación que viven los personajes no requiere añadidos que incluso pueden llegar a ser vulgares.
Me quedo con la Señorita Furnival, sus zumos de pomelo y el ingenio del título original de la obra: Black Comedy. ¡No se la pierdan!
★★★★☆
Teatro Infanta Isabel
Calle del Barquillo, 24
Banco de España, Recoletos
ESPECTÁCULO FINALIZADO