93 personas llegan a Italia desde Libia en un nuevo corredor humanitario
Se ha puesto en marcha un nuevo formato que aúna la vía segura del corredor con las mejores prácticas en evacuación de emergencia
Nuevo corredor humanitario hasta Italia. Ahora, y por primera vez, desde Libia. Este jueves aterrizaron en el aeropuerto de Fiumicino 93 solicitantes de asilo, que podrán solicitar ser reconocidos como refugiados. En vez de arriesgar la vida cruzando el Mediterráneo en patera hasta Lampedusa, viajaron de forma legal y segura en un vuelo chárter organizado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Se trata del primer grupo que accede a un corredor humanitario desde Libia tras la firma de un protocolo entre los ministerios de Interior y de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, ACNUR, la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de las Iglesias Evangélicas en Italia y la Mesa Valdese. Los vuelos, informa Reforma.it, son organizados según un nuevo mecanismo que aúna la buena de la evacuación de emergencia y del corredor humanitario.
Esta novedad, subrayó Michele di Bari, jefe del Departamento para la Libertad Civil y la Inmigración, «confirma a Italia como modelo europeo para las vías de acceso legal para los refugiados y personas vulnerables». El mecanismo del corredor, establecido en 2016, ha permitido la llegada a Europa de 4.023 personas. De ellas, 3.313 han sido acogidas por Italia.
«Condiciones terribles»
Chiara Cardoletti, representante de ACNUR para Italia, la Santa Sede y San Marino agradeció al país transalpino su disponibilidad. «Las condiciones en Libia siguen siendo terribles para las personas en huida, y esperamos que su ejemplo y su esfuerzo puedan ser seguidos pronto por otros».
El acuerdo firmado para Libia prevé la llegada a Italia de otras 400 personas vulnerables más. Entre ellas, se encuentran niños, mujeres víctimas de trata, supervivientes de la violencia y de la tortura y personas con problemas graves de salud. Algunos estaban detenidos por las autoridades libias y han sido puestos en libertad recientemente, mientras que otros eran prisioneros de las redes de traficantes.
Proceso de integración
Los solicitantes de asilo serán acogidos por Sant’Egidio, los valdeses y comunidades evangélicas. Seguirán el mismo proceso de integración que en los corredores anteriores: aprendizaje del idioma, inserción sociolaboral, ayuda económica y acompañamiento personal. Tres menores no acompañados incluidos en el grupo, en cambio, se integrarán en proyectos dedicados a su realidad dentro del sistema de acogida nacional.
«Por fin termina para estas personas la pesadilla de abusos y violencia en los campos de detención y se abre un futuro diferente» desde el respeto a sus derechos humanos, celebró Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio. Lo ocurrido «es un mensaje fuerte también para Europa», acerca de un «fenómeno, como la inmigración, que es necesario afrontar con urgencia y, al mismo tiempo, con la debida humanidad».
«Este esfuerzo de solidaridad se inserta en una visión de Europa que no alza muros de indiferencia o egoísmo frente a los dramas de la guerra o las graves injusticias que hieren la vida de demasiados seres humanos, y su esperanza de un futuro digno», subrayó Alessandra Trotta, moderadora de la Mesa Valdese. «Lo más importante hoy es que estas personas han escapado de los campos de concentración libios», destacaba Daniele Garrone, presidente de la federación evangélica.