61 presas políticas en Irán inician una huelga de hambre - Alfa y Omega

61 presas políticas en Irán inician una huelga de hambre

Protestan por el aumento de condenas a muerte de presos, como el caso de Mohammad Ghobadlou, un joven con trastornos mentales apresado en el marco de las protestas por el asesinato de Mahsa Amini

Redacción
La premio Nobel Narges Mohammadi en una fotografía de archivo
La premio Nobel Narges Mohammadi en una fotografía de archivo. Foto: AFP / Behrouz Mehri.

En un acto de desafío y de resistencia a los dirigentes de la República Islámica de Irán y al recurso cada vez más frecuente a la pena de muerte, decenas de presas políticas, activistas e intelectuales iraníes encerradas en la famosa cárcel de Evin, en Teherán, han puesto en marcha una huelga de hambre. El comienzo estaba previsto para este jueves y ha involucrado al menos a 61 presas, aunque podrían sumarse otras en los próximos días, según ha informado la agencia de noticias AsiaNews.

La protesta está motivada por la ejecución en los últimos días de Mohammad Ghobadlou, un joven con problemas de salud mental condenado a la pena capital en el marco de las protestas por la muerte de Mahsa Amini. La agencia de noticias Mizan, que depende del poder judicial iraní, anunció el pasado miércoles que Ghobadlou había sido ejecutado por haber matado —según la Fiscalía— a un policía durante una protesta en las calles. Los grupos activistas en favor de los derechos humanos consideran que la pena capital es una clara violación de las normas internacionales y de las propias leyes iraníes.

La madre, Maasumeh Ahmadi, explicó que padecía trastorno bipolar y que llevaba meses sin tomar la medicación. Pero eso no fue suficiente para detener la ejecución, a pesar de que había una sentencia de suspensión de la condena. Ghobadlou es la undécima persona —según las estadísticas oficiales— ejecutada en Irán en relación con las protestas que tuvieron lugar entre finales de septiembre y diciembre de 2022.

A esto se suma la situación de cientos de otros presos condenados a muerte, en el contexto de un creciente recurso a la pena capital por parte de los ayatolás. En 2023 la ONG de derechos humanos Iran Human Rights, con sede en Oslo, registró un número récord de 604 ejecuciones, mientras que en el año que acaba de comenzar ya han documentado más de 50 casos.

Una de las detenidas que se han unido a la protesta es la premio nobel de la Paz Narges Mohammadi, que ha compartido el mensaje de las presas en sus redes sociales: «Las mujeres encarceladas resistirán para mantener vivos los nombres de los ejecutados y para que se respete la vida de cientos de personas que esperan ser ejecutadas en las cárceles de la república islámica».