Alegría y prudencia

Ahora que buena parte del país ha pasado de fase en el plan de desconfinamiento establecido por las autoridades, distintas diócesis españolas han retomado el culto público. Tras dos meses siguiendo la Eucaristía desde casa por medios telemáticos, con los sacerdotes celebrando a puerta cerrada, muchos fieles han vuelto a los templos. Y aunque en este tiempo hayan vivido la comunión de otra forma, comparten en Alfa y Omega una enorme alegría y un profundo agradecimiento por poder acudir de nuevo en persona a la fuente de la vida cristiana.

Celebradas ya las primeras Misas y en espera de que estas arranquen en grandes diócesis como Madrid o Barcelona, es prioritario organizar funerales por los fallecidos por coronavirus y, poco a poco, ir recuperando el resto de sacramentos. Eso sí, conscientes de que hay fieles que, por su edad o su estado de salud, es mejor que se queden en casa y de que hay que seguir una serie de pautas higiénicas y organizativas. Porque para expresar comunitariamente la fe, primero hay que velar por la comunidad.