El Vaticano alerta de la «explotación» de los trabajadores marítimos - Alfa y Omega

El Vaticano alerta de la «explotación» de los trabajadores marítimos

En su mensaje para el Domingo del Mar, que se celebra el próximo el 14 de julio, el prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral invita a la Iglesia a dar visibilidad a quienes trabajan en el sector marítimo, promoviendo su dignidad y sus derechos

Victoria Isabel Cardiel C.
Unos inmigrantes en un barco pesquero en San Pedro del Pinatar (Murcia)
Unos inmigrantes en un barco pesquero en San Pedro del Pinatar (Murcia). Foto: AFP / Jorge Guerrero.

«Quienes ejercen profesiones en el mar —tripulaciones de barcos, remolcadores y estibadores, guardacostas, trabajadores de tráfico y salvamento, agentes de aduanas y pescadores— tienen la oportunidad de experimentar la belleza sin límites de la naturaleza, pero también, a menudo, la oscuridad física, espiritual y social». A partir de esta premisa, el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny, ha subrayado en su mensaje para el Domingo del Mar, que se celebra el próximo 14 de julio, el valor de la pastoral en alta mar, que cada día llevan adelante voluntarios, capellanes y miembros de las iglesias locales en los puertos.

Asimismo, Czerny ha aprovechado su mensaje para denunciar las condiciones terribles que sufre el sector laboral de la flota mercante mundial, que pocas veces cuenta «con salarios acordes» a los sacrificios impuestos. «Se ven amenazados por la injusticia, la explotación y la desigualdad», ha denunciado el cardenal. Por ello, «deseo que los millones de trabajadores del sector marítimo sientan la labor de la Iglesia haciendo visibles sus realidades cotidianas invisibles», ha añadido el cardenal, para quien preocuparse por los trabajadores del mar es una forma de «acercar la periferia al centro».

El responsable del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha enumerado algunas formas para que la Iglesia intervenga en su favor: «encontrándose con la gente del mar en persona y en oración; mejorando las condiciones materiales y espirituales de los trabajadores; defendiendo la dignidad y los derechos de los trabajadores; apoyando el refuerzo de las relaciones y políticas internacionales para salvaguardar los derechos humanos de quienes viajan y trabajan lejos de sus familias y patrias».

Además, ha hecho un llamamiento a promover la inclusión de estas personas para «hacer crecer la comprensión mutua y la solidaridad entre todos los pueblos y religiones». Czerny ha puesto de ejemplo a san Pablo de Tarso el incansable viajero que ayudó a difundir la palabra de Jesús en los pueblos que asomaban al mar Mediterráneo. «Fue él quien, en un momento de tensiones y riesgo de división en la comunidad de Corinto con la llegada de los nuevos creyentes, recordó el vínculo que los unía», ha explicado.

Por último, el prelado de la Curia Romana ha recordado en su mensaje que en la época de las primeras misiones de los apóstoles, «cada nuevo barco que llegaba significaba más encuentros e intercambios, más apertura a la novedad y a las vastas posibilidades más allá de las costas locales». Por ello, ha instado a «acoger al extranjero» en un mundo que muchas veces prefiere permanecer «aislado social y espiritualmente». «No podemos estar abiertos a las posibilidades de la vida si preferimos las comodidades de lo familiar. El camino de la apertura es el camino de la esperanza», ha señalado finalmente.