Bruce Springsteen y la tierra de la esperanza y los sueños - Alfa y Omega

«Deja atrás tus tristezas. Mañana brillará la luz del sol y toda esta oscuridad habrá pasado. Grandes ruedas giran por campos donde fluye la luz del sol. Reunámonos en la tierra de la esperanza y los sueños. Este tren lleva santos y pecadores, lleva perdedores y triunfadores. Lleva prostitutas y jugadores. Lleva almas perdidas. Los sueños no se frustrarán. Este tren lleva corazones rotos, ladrones y dulces almas perdidas. Lleva bufones y reyes. Este tren. ¡Todos a bordo! La fe será recompensada». Estos versos pertenecen a Land of hope and dreams (Tierra de esperanza y sueños), una canción de Bruce Springsteen. ¿Hay una manera mejor de describir el cielo en una canción? ¡Todos a bordo! Aquí todos tenemos un sitio, ese lugar para la esperanza. Da igual quien hayas sido, lo que hayas vivido, en este tren tienes tu lugar. 

De origen humilde, con un padre depresivo y bipolar, pasando por un colegio en el que las religiosas literalmente le metían en una papelera cuando no se portaba bien y otras muchas experiencias, Bruce ha hecho un camino en el que siempre ha habido una relación con la fe. Incluso volviendo a vivirla de una manera más presente en sus últimos tiempos. En Netflix se puede ver Springsteen on Broadway, un concierto en solitario en el que, intercalando algunas canciones con monólogos, cuenta su experiencia vital a modo de biografía en público. Y lo concluye relatando cómo al llegar a su pueblo, donde estaba su casa de la infancia, al recordar a los que no estaban físicamente, pero sí su presencia espiritual de alguna manera, de repente para Bruce cobraban un nuevo sentido estas palabras: «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre…». Y así, rezando, acaba ese concierto. Sin duda un momento emocionante. 

Más allá de las canciones típicas, Bruce siempre ha buscado la profundidad a lo largo de su carrera, queriendo reflejar las vivencias y sentimientos que cualquier persona puede vivir, y eso incluye también aspectos espirituales en muchas de sus canciones. Por eso, sigue llenando estadios —estas semanas podremos verle en Madrid y Barcelona de nuevo, junto a su banda de toda la vida, la E Street Band—; porque más allá de las canciones típicas, tanto en sus letras como en sus conciertos, Bruce se entrega de una manera honesta.