A los no creyentes el documental «les puede abrir una puerta en su interior»

A una semana de la llegada del Papa a Fátima para celebrar el centenario de las apariciones de la Virgen y canonizar a los pastorcitos Francisco y Jacinta, Goya Producciones ha estrenado la película documental Fátima, el último misterio que «investiga las profecías del llamado «secreto de Fátima» y su influencia en los extraordinarios cambios históricos de los últimos 100 años», según la productora, y una de cuyas protagonistas es Eva Higueras.

La actriz, que ha participado en conocidas series como MIR, El comisario, Hospital Central o Yo soy Bea, es la tercera vez que colabora con la productora —tras sus actuaciones en Poveda y Luz de Soledad— y en esta ocasión interpreta a una mezcladora de televisión, escéptica con Fátima, que precisamente está montando el documental sobre la historia de las apariciones que Goya Producciones ha preparado.

La actriz, que ha atendido a Alfa y Omega tras el estreno, ha confesado que antes de embarcarse en el proyecto «solo conocía Fátima de oídas. Sabía que la gente peregrinaba allí, pero nada más». Ahora, la participación en el proyecto «me ha hecho reflexionar» y al ver el documental «me voy un poco tocada».

Algo parecido le puede suceder a la gente no creyente que se acerque a ver la película, quienes «a lo mejor no se convierten», ha explicado Higueras, «pero les puede dejar una puerta abierta en su interior», ha añadido. Ella misma se define como «creyente» pero «no muy practicante».

El poder de la oración

Para Eva, y como se refleja en la película documental, «la conexión entre toda la historia del siglo XX, y algunos sucesos del siglo XXI, con el mensaje de Fátima es muy potente, y está avalada por experto en el tema».

Pero, más allá de la demostración de paralelismos históricos pasados y futuros, lo que Fátima, el último misterio puede conseguir es que «la gente que vaya al cine a verla salga muy concienciada con la necesidad de rezar», que, según su opinión, «es algo que está un poco aparcado, incluso también por los creyentes». Y eso, concluye, a pesar del «poder que tiene dedicar un rato a la oración».

La película se podrá ver en el Cine Paz de Madrid (C/ Fuencarral, 125) hasta el 11 de mayo.