XVII Carrera Tajamar - Torreciudad. 500 kilómetros por la familia - Alfa y Omega

XVII Carrera Tajamar - Torreciudad. 500 kilómetros por la familia

El madrileño colegio Tajamar celebró la 17ª edición de su popular carrera de relevos en familia, bajo el lema El deporte hace familia. El ex seleccionador nacional de baloncesto, Pepu Hernández, dio el pistoletazo de salida

José Calderero de Aldecoa
Instantánea de la carrera de relevos familiar, a su paso por Ribatejada (Madrid).

El deporte puede ser una gran escuela de valores, a pesar de que, en muchas ocasiones, como denunció hace unos días el Papa, la excesiva fijación por las medallas desvirtúa «el verdadero espíritu deportivo». Pepu Hernández, entrenador que llevó a la selección nacional de baloncesto a la victoria en el Campeonato del Mundo, ha demostrado, sin embargo, que el éxito puede y debe cimentarse sobre valores que hagan crecer a la persona de forma integral. De ello dio testimonio, ante cientos de alumnos del Colegio Tajamar, 50 paracaidistas de la BRIPAC y amigos y familiares del Club Deportivo Tajamar, que acudieron el pasado jueves 4 de octubre al pistoletazo de salida de la carrera de relevos de 500 km. entre el colegio y el santuario mariano de Torreciudad, en Huesca, adonde los participantes llegaron el sábado día 6, víspera de la festividad de la Virgen del Rosario.

El entrenador, que dedicó 17 años de su vida a entrenar en las categorías inferiores del Estudiantes, explicó a los participantes que «lo importante en el deporte no es ser el mejor jugador, sino mejor persona». En su opinión, es preciso poner en valor «la sana competitividad», ya que, sobre todo en estos momentos, «promocionar la superación personal es saludable para nuestros país», y a ese empeño, como asegura la organización, se dirige este evento.

Antes de lanzar la carrera, el ex seleccionador visitó a los chavales de los equipos de baloncesto y se sometió a sus preguntas. Después, dedicó unas palabras a todos los participantes, en las que aseguró que «todos podemos ser mejores, y creo que el deporte nos ayuda con valores tan importantes como la amistad, el compañerismo, la humildad o el saber trabajar en equipo».

Fiesta deportiva y familiar

La carrera está organizada por el Colegio Tajamar (obra corporativa del Opus Dei) y por su Club Deportivo, y ya va por la 17ª edición. Todos los años, ambas instituciones colaboran para poner en marcha esta carrera de relevos de 500 km., en la que participan miles de personas, de entre 4 y 73 años, que se turnan para completar en 48 horas la distancia que separa el colegio, en Madrid, del santuario.

El ambiente es siempre festivo en estas carreras, con protagonismo de las familias. Este año, diez familias al completo se han ido pasando el testigo a lo largo de 100 km. Durante todo el trayecto, un trailer con el lema de la carrera El deporte hace familia, y una imagen de la Virgen, acompañó a los participantes.

La iniciativa también se concibe como una peregrinación deportiva, que termina con la procesión de una talla de la Virgen. En la llegada, Lázaro Linares, director deportivo de la carrera, aseguró que «este año nuestra principal motivación ha sido hacer una ofrenda y una plegaria para que pase esta crisis, y por tantas familias sin recursos y tantos parados. La Virgen nos ha protegido de nuevo, y nos ayuda a superar todas las dificultades».

Pepu apuesta por los valores

¿Qué cree que puede enseñar a los chicos correr en familia una carrera de 500 km?
Me parece una iniciativa muy divertida y original. La competición puede ser muy sana, especialmente cuando se le dota de unos valores añadidos, como el compañerismo dentro del colegio, la superación personal, la importancia del esfuerzo… Eso siempre es muy formativo.

¿Qué importancia pedagógica puede tener el deporte en la familia?
Aporta cosas muy interesantes. Hay que considerar que los valores fundamentales para la formación de un joven están sobre todo en casa con los padres, en la escuela con los profesores y en la cancha con los entrenadores. No nos damos cuenta de que, posiblemente, haya entrenadores que pasan más tiempo con los chicos que sus propios padres a lo largo de la semana. Por eso hay que darle mucho valor a la formación que tienen que tener los entrenadores para poder, a su vez, formar a estos chicos, y que la formación sea lo más completa posible.

El Papa ha exhortado a los deportistas a entrenarse en la excelencia espiritual y deportiva. ¿Se valora adecuadamente la formación integral de los deportistas?
No siempre. Yo suelo decir que a los entrenadores que se dedican única y exclusivamente a enseñar técnica y táctica, les falta algo. Sólo eso me parece muy pobre. Considero que los jóvenes tienen muchas más necesidades en su formación. Yo creo que como los entrenadores pasamos mucho tiempo, muchas horas a la semana con ellos, tenemos que estar capacitados y formados para ayudarles en todos los sentidos. Los jóvenes son gente que está buscando algún apoyo constantemente. Tienen su propia personalidad, que van formando, y yo creo que debemos ayudarles a que ellos vayan decidiendo qué es lo que quieren hacer, cómo deben de entrenarse para vivir.