Von der Leyen presenta en Lampedusa un programa para mitigar el impacto de la migración
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que la visita de la presidenta de la Comisión Europea no es «un gesto de solidaridad de Europa con Italia sino de Europa consigo misma»
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, acudió el domingo a Lampedusa junto a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Las lideresas permanecieron tres horas en la isla y visitaron Contrada Imbriacola, un centro de estancia temporal para los migrantes con capacidad para 250 personas dependiente del Ministerio del Interior del país. Posteriormente se desplazaron al muelle de Favolaro, popularmente conocido como «el cementerio de embarcaciones» por almacenar las pateras en las que llegan los desplazados.
En una rueda de prensa posterior, Meloni declaró que «no considero esta visita como un gesto de solidaridad de Europa con Italia sino un gesto de responsabilidad de Europa consigo misma». La primera ministra italiana señaló que la isla se encuentra en «la frontera de Italia, pero también en la frontera de Europa». Pidió «soluciones duraderas, completas y serias» e insistió en «bloquear los trayectos de inmigrantes irregulares». Por su parte, Von der Leyen contestó «cuenten con nosotros».
La presidenta de la Comisión Europea presentó un programa para mitigar el impacto de la migración en el territorio con diez puntos. Entre ellos, apoyo concreto a Italia a través de Frontex, intensificación de los esfuerzos de la Unión Europea para trasladar a los migrantes de Lampedusa a otros destinos e intensificación de la lucha contra los traficantes de personas.
Casi 130.000 desembarcos en 2023
Al mismo tiempo que Meloni y Von der Leyen visitaban Lampedusa, Geo Barents, una conocida nave de Médicos Sin Fronteras en Italia, rescató once embarcaciones en el Mediterráneo y transportó a sus 471 tripulantes al puerto de Brindisi. Entre ellos había 205 niños y la operación duró 20 horas ininterrumpidas. El Papa hizo referencia al episodio tras el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro y declaró que la migración «representa un desafío no fácil, como vemos en las crónicas de estos días, que ha de ser afrontado juntos».
Según el Ministerio del Interior de Italia, en lo que llevamos de 2023 se ha producido el doble de desembarcos en el país que en todo 2022, pasando de los 66.237 a los 127.207. En 2021 fueron 42.750.
Reacciones internacionales
En vísperas de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Antonio Tajani, ministro italiano de Asuntos Exteriores opinó que «las resoluciones de la ONU son importantes, pero hacen falta iniciativas concretas». Pidió al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) una ampliación de los centros de acogida «para las mujeres que huyen y las familias en dificultades», así como «para los que se encuentran varados en el desierto y corren el riesgo de morir». También solicitó la creación de una banca eficaz para el desarrollo en África.
También en Nueva York, Roberta Metsola, maltesa y presidenta del Parlamento Europeo, sostuvo que «ahora debemos pasar de las palabras a los hechos, necesitamos acciones concretas cuando hablamos de política de retorno, asilo y solidaridad».