Vitoria une «lo jurídico y lo pastoral» en su atención a las familias en crisis
Nace en la diócesis Sendilagun, un servicio de acompañamiento a los matrimonios que pasan por el Tribunal Eclesiástico
El amigo de la familia: esto es lo que significa Sendilagun, el nuevo proyecto de la diócesis de Vitoria para atender a las familias en dificultad. «Se trata de un servicio integral para apoyar a parejas y familias en sus diferentes necesidades», afirma Laura García, miembro del Tribunal Eclesiástico y coordinadora de Sendilagun.
La iniciativa surgió de la presentación en Vitoria del Servicio de Acompañamiento y Mediación Canónica (SAMIC) creado en la archidiócesis de Valencia. «Nos pareció muy interesante porque une lo pastoral con lo jurídico, algo que se necesita en el acompañamiento a las personas y familias que llegan al tribunal a preguntar por la nulidad de su matrimonio», afirma García.
Por ello, después de hacer un curso de especialización, los responsables de Sendilagun «hemos incorporado la metodología de SAMIC a nuestra estructura».
Esto significa que la atención a las personas que llegan «pasa primero por un proceso de escucha de su situación y de sus necesidades», afirma Laura García. Este primer paso supone «una acogida en la que queremos dar el rostro de la Iglesia como una madre que cuida de sus hijos en dificultades».
Más adelante, se realiza una valoración individualizada de cada caso y, si es necesario, se deriva a los distintos profesionales jurídicos, psicológicos y espirituales, porque en Sendilagun «es muy importante la coordinación entre todos para poder ofrecer una atención integral».
De este modo, y aunque muchos casos vengan del proceso de nulidad en el Tribunal Eclesiástico, «atendemos también a otros matrimonios y parejas en situación de crisis ruptura o fragilidad» que no provienen del proceso canónico. Con ello, Sendilagun contribuirá también «a que no haya que reparar las cosas cuando las familias vengan rotas, sino también ayudar a prevenir situaciones complicadas y solucionar los problemas antes de que vayan a más», afirma Laura García.
En este sentido, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, declaró en la presentación de Sendilagun el miércoles que «el apoyo a la familia no se puede quedar solo en palabras, ha de ser una atención íntegra, que abarque lo máximo posible», ya que «la Iglesia tiene el deber de alimentar la vocación a la familia y facilitar el crecimiento de todos sus miembros».