«Vine a trabajar de empleada de hogar y me metieron en un puticlub»

«Me ofrecieron trabajo para trabajar interna [en el servicio doméstico]», pero resultó que la casa «era un puticlub». Ésta es la historia de una mujer venida de Rumania. Casos como el suyo se repiten muy a menudo. El Premio de Derechos Humanos Rey de España a las Adoratrices por su labor con las mujeres víctimas de trata y violencia de género ha puesto el foco sobre esta sórdida realidad que se esconde tras el negocio de la prostitución. Lo verdaderamente sorprendente de esta historia, sin embargo, son todas esas jóvenes que han logrado salir del infierno y rehacer su vida gracias a las Adoratrices