Viganò vuelve al ataque contra el Papa

El Papa Francisco volvió a reiterar su desconocimiento de la conducta sexual inapropiada por parte del ex cardenal estadounidense Theodore McCarrick antes del inicio de las investigaciones de la Iglesia que lo declararon culpable.

«No sabía nada de McCarrick, naturalmente nada», dijo Francisco en una entrevista con la cadena Televisa que se publicó el martes en los medios del Vaticano. «De lo contrario, no me hubiera quedado callado».

Es un nuevo desmentido de la acusación vertida por el arzobispo Carlo Maria Viganò, que en agosto, en plena celebración del Encuentro Mundial de las Familias, acusó a una larga de miembros del Vaticano y de la Iglesia de Estados Unidos de cubrir al ex arzobispo de Washington D. C., McCarrick.

Viganò afirmó entonces que el Papa Francisco había hecho caso omiso de la información y rehabilitó a McCarrick, quien había sido suspendido por su antecesor el Papa Benedicto XVI.

Tras las declaraciones de Bergoglio a Televisa, el ex nuncio apostólico en los Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, ha insistido en acusaciones ya refutadas ampliamente. Y en declaraciones a Life Site News ha afirmado que «lo que el Papa dijo acerca de no saber nada es una mentira […]. Finge no recordar lo que le conté sobre McCarrick, y finge que no fue él quien me preguntó por McCarrick en primer lugar». «Trata de ser inteligente y dice que no recuerda lo que le dije, cuando fue él quien me preguntó sobre McCarrick».

Sanciones ignoradas

La entrevista de Televisa al Papa se publicó el mismo día en que monseñor Anthony Figueiredo, el primer secretario de McCarrick, publicó un documento en Internet con extractos de correos electrónicos y cartas entre él y el ex arzobispo de Washington, D. C.

En los documentos se asegura que la Iglesia nunca hizo públicas las sanciones y que funcionarios de alto rango en el Vaticano miraron hacia otro lado, desobedeciendo a Benedicto XVI, mientras McCarrick ignoraba abiertamente la orden de mantener un perfil bajo. El propio presidente Obama desconocía absolutamente estos extremos, y siguió tratando al entonces cardenal como representante cualificado de la Iglesia.

La situación cambió cuando Francisco ordenó en 2018 un «estudio exhaustivo» de todos los documentos en las oficinas de la Santa Sede relacionados con McCarrick y en varias delegaciones de la Iglesia de Estados Unidos. Tras esa investigación, McCarricK fue condenado a la dimisión del estado clerical.

Reuters / Redacción