Victoria Tortosa: «No hay estrategia a largo plazo para frenar la despoblación» - Alfa y Omega

Victoria Tortosa: «No hay estrategia a largo plazo para frenar la despoblación»

Fran Otero
La socia fundadora y directora de La Exclusiva durante uno de los repartos. Foto cedida por Victoria Tortosa.

Victoria Tortosa dejó su carrera en el ámbito de la cooperación internacional para enfocar su vida al medio rural. Y montó con otro socio La Exclusiva, una empresa que lleva a todos los rincones del campo soriano los bienes y servicios necesarios para vivir. Comenzaron con la alimentación, pero pronto se dieron cuenta de que había muchas más cosas por hacer. Su propuesta ha sido premiada en varias ocasiones.

¿Qué es La Exclusiva?
Una empresa social que busca revertir el proceso de despoblación en zonas rurales, como en Soria, a través de la distribución de productos y servicios. Llevamos alimentos, medicamentos, aparatos electrónicos, pequeñas obras…

¿Cómo surgió?
Mi socio tenía siete tiendas en siete pueblos y yo me dedicaba a la cooperación internacional. Tuvo que cerrar las tiendas y decidimos iniciar un proyecto que diera la vuelta al modelo tradicional. Hicimos un estudio de campo para ver si nuestro servicio podía funcionar. Queremos que nadie se marche de su casa por no poder comprar leche.

¿A cuántos pueblos llegáis?
A todos. A los 518 núcleos de población de Soria.

¿Y personas?
Ofrecemos nuestros servicios a 15.000 familias, unas 20.000 personas.

¿Cómo funciona?
Las personas que viven en el medio rural hacen sus pedidos el día que van los repartidores, por teléfono, correo electrónico o WhatsApp. Se recopilan las peticiones y se trasladan a los proveedores. Con los servicios hacemos la labor comercial y de gestión. Tenemos rutas todos los días, cada una en una zona.

¿Tiene algún coste para el cliente?
No. El gasto lo asume el proveedor, que, a cambio, llega a mucha gente a la que no tendría acceso. Trabajamos con empresas grandes y con otras sociales o rurales. Al final, buscamos ampliar el impacto. Y si un pueblo tiene tienda, nuestro servicio no se ofrece a los vecinos, sino a ese negocio.

¿Qué impacto social tiene?
Mejora la salud, en la medida que cambian los hábitos alimentarios. Antes compraban una vez al mes y tenían que recurrir, por ejemplo, a muchas conservas. Ahora tienen acceso a productos frescos cada semana. También la sociabilidad, pues hay muchas personas mayores que viven solas. El porcentaje de impacto positivo en las personas que  te compran es del 100 %, porque les permite vivir en el lugar que han elegido.

¿Recuerda algún momento especial?
Me ha tocado llamar a una puerta, que no te abran, y tener que entrar. Hay una señora enferma en la ruta de los viernes y le hago la comida. La preparo en casa y se la llevo. Se trata de cuidar a los que viven en el medio rural. La Administración las ha descuidado y en la España vaciada todavía vive mucha gente.

Hemos visto a los mayores protestar por el trato de los bancos. ¿Cuál es la situación en las zonas rurales?
Las oficinas de los bancos están desapareciendo. A raíz de la pandemia, decidimos montar Pixie by La Exclusiva para combatir la brecha digital. Nos aliamos con el proveedor de aparatos electrónicos para enseñar a los mayores de los pueblos a utilizar el smartphone. El objetivo es que sepan manejar, al menos, la aplicación sanitaria y la del banco.

¿Llegarán a otras provincias?
Queremos ir a Burgos, Palencia, Teruel, Segovia, Guadalajara… Lo que se llama la Laponia del sur, la serranía celtibérica.

Hay elecciones en Castilla y León. ¿Qué necesidades del mundo rural trasladaría a los políticos?
Hay falta de servicios, de vivienda habilitada, de oportunidades de empleo y de conectividad. La despoblación ha entrado en la agenda política y la Administración tiene que dar una solución, que pasa por apoyar a las empresas con las que estamos trabajando; tenemos modelos sostenibles y resolvemos los problemas. No hay estrategia a largo plazo para frenar la despoblación.