Vicente Berenguer, misionero condecorado por el rey: «El analfabetismo es una miseria» - Alfa y Omega

Vicente Berenguer, misionero condecorado por el rey: «El analfabetismo es una miseria»

Ayudó a proporcionar educación a unos 60.000 jóvenes en Mozambique y el miércoles Felipe VI le concedió la medalla de la Orden del Mérito Civil

Rodrigo Moreno Quicios
El sacerdote Vicente Berenguer Llopis
El sacerdote Vicente Berenguer Llopis. Foto: Arzobispado de Valencia. Secundaria_Su Majestad el Rey condecora con la Encomienda del Mérito Civil a Vicente Berenguer Llopis. Recoge la condecoración su sobrina política Sonsoles Vela. Foto Casa de S. M. el Rey

«Al principio uno piensa que es una broma cuando te llama la Casa Real», confesó Vicente Berenguer, un misionero de 87 años condecorado por el rey, durante la entrevista que mantuvo el 20 de junio en el programa Trece al Día de la cadena TRECE. Según explicó el sacerdote en televisión, el motivo que entonces le dieron para que Felipe VI le concediera el pasado 19 de junio la medalla de la Orden del Mérito Civil fue «el trabajo que he hecho en Mozambique y la dedicación a la enseñanza a todos los niveles por donde he pasado».

Berenguer misionó durante 50 años en Mozambique, donde «millares y millares de alumnos han estudiado en escuelas» que él mismo ayudó a levantar. Según los datos que maneja TRECE, la cifra de jóvenes beneficiados por su obra ascendería a los 60.000. Tras llegar al país en 1967, «he trabajado en todos los campos, no solo en celebrar la Misa y dar catequesis», un servicio que siempre prestó ininterrumpidamente. También luchó contra «el hambre y el analfabetismo, que es una de las miserias». E incluso llegó a trabajar durante once años en el Ministerio de Educación del país.

Su Majestad el Rey condecora con la Encomienda del Mérito Civil a Vicente Berenguer Llopis. Recoge la condecoración su sobrina política Sonsoles Vela
Su Majestad el Rey condecora con la Encomienda del Mérito Civil a Vicente Berenguer Llopis. Recoge la condecoración su sobrina política Sonsoles Vela. Foto: Casa de S. M. el Rey.

Durante su conversación con el periodista José Luis Pérez, Vicente Berenguer narró una de sus experiencias más recientes en Mozambique, que definió como «muy bonita», y que tuvo lugar en la frontera con Sudáfrica. «Allí es todo montaña, pero había un lugar plano que el Gobierno me dio para hacer un instituto», explicó. Un día, los responsables de dos mezquitas cercanas se acercaron a preguntarle cómo fue que el Ejecutivo le cedió el solar, pues ellos lo habían solicitado anteriormente para erigir una madrasa donde estudiar el Corán.

«Yo les dije que en este instituto los niños estudiarían Geografía e Historia y Matemáticas y que los míos podrían estudiar el Catecismo en la iglesia y los suyos el Corán en la mezquita, este centro era para todos y por eso el Gobierno me lo dio». «Cuando te dedicas a esto, es una labor conjunta y los colegios no son para los niños por ser religiosos o no, son para todos», explicó Berenguer, quien apuesta por esa fórmula en el contexto concreto de Mozambique, donde existen distorsiones del Islam radicales y que incurren en la violencia. Actualmente, el centro «tiene más de 2.000 alumnos de secundaria y bachillerato».

Representado por su sobrina

Como Berenguer sufre algún problema de salud debido a su edad, fue su sobrina Sonsoles la que le representó el pasado miércoles durante la entrega de medallas de la Orden del Mérito Civil. «Es una persona tremenda, es todo bondad», dijo en antena sobre él. «Cuando el rey me dio la medalla, me pidió que le transmitiera a Vicente que se mejorara cuanto antes para que pudieran verse en cualquier momento».

En Mali «los yihadistas se apoderaron de dos tercios del país»
El padre blanco Hans Joachim Lohre con Obras Misionales Pontificias

Otro misionero cuya labor se ha reconocido últimamente es la del padre blanco y alemán Hans Joachim Lohre. Fue secuestrado en noviembre de 2022 en Mali mientras se desplazaba para celebrar Misa. En una entrevista con Obras Misionales Pontificias publicada este 21 de junio, ha explicado que durante seis años fue capellán de la Universidad Católica del país, que tiene un 80 % de estudiantes musulmanes.

Lohre atendía a todos en su despacho, donde «venían a mí para compartir sus dificultades con sus padres u otros asuntos». «Muchas veces me decían: “Padre, lo que te he contado nunca se lo había dicho a nadie”. Así que estaba muy feliz con este trabajo». Además, «durante los últimos cuatro años, he estado trabajando en el diálogo cristiano-musulmán, siendo el secretario general de la Comisión Episcopal para el diálogo interreligioso con los musulmanes».

Este religioso alemán señala que, entre musulmanes y cristianos (que suponen solo un 3 % del país», «las relaciones han sido buenas hasta los últimos 20 o 30 años, cuando llegaron los movimientos fundamentalistas». Entonces, y especialmente desde 2012, «los yihadistas se apoderaron de dos tercios del país».