Vicario del Clero de Madrid, sobre José A. Álvarez: «Ha sido un hombre muy apasionado en su ministerio»
Juan Carlos Merino, vicario del Clero de Madrid, destaca la pasión del obispo auxiliar fallecido y su «bondad innata». Era «un hombre muy muy querido en nuestra diócesis»
El obispo auxiliar José Antonio Álvarez ha fallecido este miércoles a los 50 años. Muy vinculado al clero madrileño, su muerte ha sido un duro golpe para los sacerdotes de la archidiócesis. Al servicio de todos ellos está Juan Carlos Merino, vicario episcopal del Clero, que conocía bien a «Pepe», como muchos le llamaban.
«Ha sido muy duro. Era un hombre joven. Solo tenía 50 años», asegura Merino, que atiende a Alfa y Omega a primera hora de este miércoles. «Sobre todo quiero agradecer toda su vida. Ha sido una vida entregada, vivida con pasión. Ha sido un hombre muy apasionado en su ministerio».
José Antonio Álvarez ha estado estrechamente vinculado al ministerio presbiteral. Fue formador del Seminario Menor, formador y rector del Seminario Conciliar, capellán de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote…
Todo este legado lleva al vicario del Clero de la archidiócesis de Madrid a definir a su hermano de ministerio con estas palabras: «Ha sido sobre todo, y por encima de todo, un cura. Para más señas, un cura del clero. Es natural de Madrid. Ha estado de formador en el Seminario Menor, de formador en el seminario mayor, ha trabajado en la pastoral vocacional, ha estado en Manos Unidas y muy vinculado a las Oblatas de Cristo Sacerdote», detalla Merino.
Por último, el vicario destaca durante la entrevista «la bondad» de José Antonio. «Tenía una bondad innata. Era bueno y se le notaba, además». Eso, «junto a la pasión de la que te hablaba antes, hacía que fuera un hombre muy, muy querido en nuestra diócesis», concluye Merino.