Vecinos que ayudan a vecinos

Cáritas Diocesana de Toledo ha abierto el economato solidario Beato cardenal Sancha, para atender a más de 300 familias necesitadas del barrio de Santa María de Benquerencia, al este de la Ciudad Imperial. Don Alfonso Ramírez, párroco de Santa María –una de las tres parroquias del barrio, junto a la de San José Obrero y la del Santísimo Corpus Christi–, afirma que «nosotros percibimos que sigue creciendo la demanda de atención. El perfil de las personas que vienen a pedir ayuda es de tres tipos: hay bastantes gitanos; también hay familias con pocas oportunidades laborales y que, al agudizarse la crisis, han perdido ayudas: y, por último, también hay familias que han tenido siempre un nivel de vida medio, y que ahora están sin trabajo; les suele dar vergüenza venir, pero este número de familias sigue creciendo».

A las familias que solicitan la ayuda se les hace una acogida personalizada desde las parroquias, gracias a voluntarios de Cáritas que les hacen un seguimiento periódico. Y, una vez que se conoce la realidad que están viviendo, se les da una tarjeta en la que, mensualmente, se les carga una cantidad que luego ellos emplean en los alimentos del economato.

La ventaja del economato con respecto a los tradicionales repartos de comida que se hacían en las parroquias es que «da la oportunidad de humanizar el reparto de los alimentos, para que haya una mayor variedad a la hora de elegir. Hasta ahora eran productos no perecederos, pero ahora el arco es mayor, porque las familias pueden acceder a productos frescos, como carne y otros», señala el párroco de Santa María de Benquerencia.

El modelo de financiación del economato es un fondo común al que contribuyen tanto las parroquias como la propia Cáritas diocesana de Toledo. Al final, «son los propios vecinos los que ayudan a sus vecinos, no sólo ayudando a mantener el economato, sino también en su labor como voluntarios», afirma don Alfonso Ramírez. Y es que esta iniciativa «no sería posible sin toda la gente que colabora, y que, de esta manera, hace cristalizar su amor por los demás», como señaló en la inauguración del centro monseñor Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Toledo.

El economato, que cuenta con la contribución de Supermercados Covirán y La Caixa, inicia su andadura con más de 120 productos variados en sus lineales, un almacén permanente valorado en cerca de 4.000 euros que incluye alimentos de primera necesidad, productos frescos, congelados y de higiene personal.